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Ley de Identidad de Género: Moreira la califica de «aberrante» y Allamand la compara con «comida chatarra»

Editor 3 noviembre, 2016

Junto a la senadora Van Rysselberghe, rechazaron además derechos de niños y niñas trans. La votación del proyecto de ley en Sala fue aplazada hasta diciembre, tras acuerdo entre cuatro paredes de los comités parlamentarios.

Ofensivas declaraciones contra los derechos de las personas trans lanzaron ayer los senadores Andrés Allamand (RN), Jacqueline Van Rysselberghe (UDI) e Iván Moreira (UDI), mientras que la votación del proyecto de ley de identidad de género volvió a ser retrasada, en el marco de una maniobra política donde habría tenido incidencia la parlamentaria y presidenta de la DC, Carolina Goic.

Moreira sostuvo en su cuenta de twitter que “en nombre del Pueblo Cristiano rechazaré Ley aberrante de Identidad de Género. Diré NO en votación en Senado”. Enfatizó que “escuchando el llamado de los chilenos de bien le diremos NO a la Ley Identidad de género que es aberrante”.

En tanto, Allamand indicó ayer a La Segunda que “esta es una norma totalmente incongruente”. Los jóvenes “bajo los 18 años no pueden manejar y bajo los 16 no es posible casarse siquiera con autorización de los padres. No puede comer comida chatarra en el colegio, pero si podrá solicitar el cambio de sexo en el registro”, dijo.

De esa manera Allamand rechazó que la actual versión del proyecto de ley permita a los menores de 18 años modificar su nombre y sexo legal. Si tienen más de 14 años y cuentan con autorización de ambos padres o tutores, el cambio se puede hacer directamente en el Registro Civil. En el caso de los menores de 14 años y cuando hay disenso entre los padres del menor de 18 años, el trámite siempre debe efectuarse en Tribunales de Familia.

Al rechazar esos derechos, Van Rysselberghe sostuvo que “la mayoría de las disforias de género que suceden en la adolescencia se revierten. Estas se revierten en un 85%, entonces los jóvenes no pueden acceder a esto sin que tengan ayuda de especialistas”.

En medio de las declaraciones, ayer distintos comités parlamentarios postergaron hasta el 13 de diciembre la votación en sala del proyecto de ley, devolviendo la norma a la Comisión de Derechos Humanos del Senado y abriendo un nuevo período para presentar indicaciones hasta el 21 de noviembre. Estw acuerdo, según El Pulso, se alcanzó por petición de la senadora Goic.

Para la activista trans del Movilh, Paula Dinamarca, “es claro que la norma ha sido boicoteada por acuerdo entre cuatro paredes de las autoridades políticas. No sólo se trata de un retraso. Además se quiere reabrir el debate en la Comisión de DDHH del Senado, sólo con el objeto de cercenar las mejorías que este proyecto de ley ha experimentado desde que ingresó al Congreso Nacional el 7 de mayo del 2013”.

En este contexto, el Movilh consideró necesario que Goic aclare si es efectivo que ella fue una de las principales gestoras del nuevo retraso en la ley, y que el Gobierno explique las razones del retraso.

Dinamarca acusó además a Moreira de llevar “su fanatismo religioso de corte fascista al Congreso Nacional para imponer su mirada unilateral y dictatorial sobre la diversidad social y la naturaleza. Su falta de respeto a los derechos humanos y el Estado laico es peligroso para la calidad de vida de las personas trans”,

Añadió que “mientras Moreira más es cuestionado por prácticas corruptas, más exacerba sus cruzadas religiosas y fascistas, como queriendo recuperar por esa vía la visibilidad pública que perdió por su irregular manejo económico. Este sujeto no tiene límites, menos moral”.

En relación a Allamand, el Movilh lamentó que “quien supuestamente representa a una derecha liberal, se ponga hoy a la cabeza de quienes niegan la igualdad de derechos para los niños, niñas y todo tipo de personas en razón de su identidad de género”.

Dinamarca precisó que “Allamand nos ofende y humilla cuando compara sin compasión, ni delicadeza alguna a nuestra identidad de género con la comida chatarra. Con esos dichos, cruzó el límite del respeto básico que requiere todo debate parlamentario y ciudadano. Debería pedir disculpas por lo afirmado”.

La activista redondeó que “nacer en un cuerpo discordante con la identidad de género, no tiene relación alguna con el derecho a manejar, casarse o comer comida chatarra. Si Allamand está confundiendo realidades en nada comparables, demuestra entonces su propia inhabilidad para opinar sobre la ley de identidad de género”.

La Ley de Identidad de Género es parte de los compromisos que el Estado asumió este año con el Movilh con la mediación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIHD).

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