Tribunal sanciona a Almacenes París por homofobia laboral
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El fallo de la magistrada Vilma Aravena obligó a la empresa a pagar más de dos millones y medio de pesos, así como a capacitar a sus trabajadores en no discriminación, tras acosos a mujer por su orientación sexual. El Movilh festejó la sentencia.
El Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago dio una importante señal contra la discriminación al sancionar a Almacenes París por homofobia laboral y obligar a la empresa, ligada a Cencosud, a indemnizar a una trabajadora que denunció acosos y despido en razón de su orientación sexual.
La operaria de bodega acusó que desde julio del 2013 venía recibiendo insultos de su nuevo jefe; el cual solía hacer comentarios como “a ésta yo no la puedo mirar o tratar como mujer, para mí es un hombre”; hasta que fue despida en febrero pasado.
En el proceso, Almacenes París justificó el despido por “necesidades de la empresa” y argumentó que en su seno trabajaban personas homosexuales.
Pese a eso, la jueza Vilma Aravena sentenció que “esta magistrado concluye que no se han desvirtuado los indicios asentados acerca del trato diferente que recibió la trabajadora de parte de su jefe directo, creando una sospecha razonable respecto que el despido fue una decisión poco objetiva del empleador, más allá de las necesidades de la empresa alegadas, cuestión que tampoco se acreditó en este juicio“.
Añadió que “la garantía salvaguardada por la Constitución dice relación con el derecho a la vida y la integridad física y psíquica de la persona, debiéndose estimar que éste ha sido lesionado, en el ejercicio de la facultad de mando del empleador, y como consecuencia directa de los actos ocurridos en la relación laboral, situación que en este caso ha quedado demostrada con la testimonial rendida”.
Considerando “la existencia de la lesión de los derechos fundamentales denunciada en cuanto a que la demandada discriminó a la actora por su condición homosexual”, la jueza condenó a la empresa a pagar $2.282.350, monto correspondiente a siete remuneraciones, y además $293.445, por recargo del 30% por años de servicios.
Además “como medida de reparación de las consecuencias derivadas de la vulneración de los derechos fundamentales, la demandada deberá capacitar acerca de la discriminación en materia laboral y las garantías fundamentales protegidas por el legislador a través de la acción de tutela, a sus supervisores y jefaturas directas de ésta realizando un mínimo de 15 horas, que no podrá distribuirse en menos de 6 jornadas de 2.5 horas de duración en un período de dos meses calendario. Asimismo deberá solicitar disculpas por escrito a la actora”, puntualizó el fallo.
Reacción del Movilh
Para el Movilh “esta sentencia es una señal potente para las grandes empresas que discriminan a las personas en razón de su orientación sexual o identidad de género. Las grandes empresas deben asumir que discriminar daña a las personas, al ambiente laboral y que además no les sale gratis”.
El organismo añadió que “festejamos del fallo especialmente aquel punto que obliga a la empresa a capacitar en no discriminación y derechos humanos a sus trabajadores, pues la ignorancia y el prejuicio sobre la diversidad sexual son carne de cultivo para los atropellos”.
“Aquí debe haber una revisión de los despidos por necesidades de la empresa, pues se presta para infinitas irregularidades y arbitrariedades. En el mismo ángulo, este fallo obliga a las empresas a revisar sus prácticas antidiscriminatorias. Tener trabajando a personas de raza negra u homosexuales en una determinada empresa, no significa que la misma esté libre de racismo u homofobia. Ese no es un argumento válido, pues la discriminación puede provenir de cualquier trabajador, y la empresa es responsable de eso”.
El Movilh consideró además que “en el caso del jefe de la afectada, Almacenes París debe tomar medidas ejemplares, de manera que dé un claro ejemplo al entorno laboral y no la equívoca señal de que pese a un fallo en su contra, el principal responsable de los abusos no recibirá ninguna sanción”.
De acuerdo a los Informes Anuales de Derechos Humanos, elaborados por el Movilh, desde el 2002 al 2013 se han conocido 72 denuncias de discriminación laboral basada en la orientación sexual o la identidad de género.
Sin embargo, sólo el “8% se atreve a denunciar, por lo cual 72 casos están por muy debajo de la realidad. Felicitamos entonces especialmente a la trabajadora que denunció Almacenes París, pues su valentía y perseverancia puede animar a otros y otras a seguir el mismo camino y a romper con la impunidad”.
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