César Campos hace pública su relación: “no hay razón para esconder la felicidad en función del resto».
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Para el Movilh, el testimonio del animador de «Manos al Fuego» y del actor Diego Barros “contribuye a normalizar la diversidad de parejas y familias”.
Un importante paso dio el animador de “Manos al Fuego” y de «Sabingo», César Campos, al hacer pública la relación amorosa que mantiene hace tres años con el actor Diego Barros , lo cual a juicio del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), “contribuye a normalizar la realidad de la diversidad de parejas y familias”.
Tras publicar en redes sociales fotografías de la relación, Campos dijo anoche en “Primer Plano” que «hoy por primera vez en 20 años puedo decir que me siento feliz, liberado de compartir algo que no tiene nada de malo que, en este caso, es el amor, encontrar el compañero, yo creo, de la vida».
“Perdí tanto tiempo postergando una felicidad, postergando la posibilidad de poder contar o de compartir que en realidad el amor no es un delito (…) A veces uno lo siente como delito», añadió
Redondeó que “el miedo es, por lejos el peor daño que uno puede tener, miedo a muchas cosas (…) hay un tema familiar que es el que más poco resuelto está (…) Ellos también están viviendo un proceso”.
Para el Movilh dicho testimonio “es muy sincero y revelador respecto a la realidad de muchas parejas del mismo sexo, las cuales deben ir superando diversos obstáculos. César y Diego ya superaron el miedo de decir públicamente su amor. Ahora falta que todo su entorno comprenda la realidad, un paso que esperamos ocurra”.
La vocera del Movilh, Daniela Andrade, sostuvo que “la decisión de la pareja va en la dirección correcta, en tanto, como bien indicó Campos, no hay razón alguna para ocultar la felicidad y el amor. Si las parejas heterosexuales expresan a diario sus afectos sin que ello nada provoque, gestos como los de César y Diego aportan a que lo mismo vaya sucediendo con las relaciones homosexuales”.
“Mientras más personajes públicos asuman sin miedos su orientación sexual o identidad de género, cada vez ello será menos relevante, como siempre debió haber sido. Esperamos que muchos más sigan estos pasos. Un pareja lésbica haría un gran aporte al respecto, pues nuestra realidad siempre ha sido más invisible en el debate público