PRESIDENTE MOVILH: “EL GOBIERNO CHILENO SE MUEVE CON LA VELOCIDAD DE UNA TORTUGA EN LA LUCHA CONTRA LA DISCRIMINACION”

Rolando Jiménez crítica la lentitud del gobierno en algunos temas, desnuda las debilidades del movimiento homosexual chileno y se refiere a la grave crisis económica por la cual atraviesa su organización

LAS DEBILIDADES DEL MOVIMIENTO HOMOSEXUAL
GOBIERNO Y POLITICA
EL MOVILH Y JIMENEZ

Por Germán Cañón

 

 

 

 

 

 

 

 

Febrero, 2003 (OpusGay).- Es uno de los fundadores del movimiento gay en Chile y el dirigente con el más extenso currículum sobre la defensa de los derechos de las minorías sexuales del país. Al hacer un balance del año anterior y adelantar los desafíos del 2003, el presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) advierte que su organismo adoptará una actitud más confrontacional contra carabineros y que establecerá alianzas para modificar de una vez por todas una disposición del Código Penal que sanciona las ofensas al pudor, la moral y las buenas costumbres.

Descarta que esté entre sus planes abandonar el movimiento homosexual ” porque esto es una vocación” y afirma que desde Movilh o cualquier otro frente continuará junto a su grupo luchando por la defensa de los derechos de las minorías sexuales. Como prueba adelanta que la agenda del 2003 ya está definida, incluyendo luchas que un par de años atrás eran impensadas.

¿Cuáles son las principales tareas del Movilh para este año?

Aparte de la atención cotidiana a casos específicos de violación a los derechos humanos, los más importantes desafíos se relacionan con el ámbito legal. Este año entrará al Congreso un proyecto de ley elaborado por el Movilh que regula las relaciones patrimoniales entre personas del mismo sexo y cuyo trabajo seguramente nos tomará unos tres años. Trabajaremos también porque se garantice en la Constitución la no discriminación por orientación sexual y, junto a las organizaciones TravesNavia y Afrodita diseñaremos estrategias que permitan a las travestis cambiar su nombre por uno femenino.

Una especial y mayor atención pondremos este año para derogar o modificar el artículo 373 del Código Penal que sanciona las ofensas al pudor la moral y las buenas costumbres.

El movimiento homosexual viene afirmando desde hace años la necesidad de modificar el artículo 373 ¿Qué garantías reales hay de que esa norma cambie ahora?

Hemos demandado la derogación y denunciado las aplicaciones arbitrarias de esa norma, sin embargo hasta ahora no ha existido una estrategia o una propuesta real para que el 373 sea modificado o derogado. Eso lo haremos este año en alianza con otros grupos, pues el 373 no sólo perjudica a los homosexuales, sino también, por ejemplo, a los jóvenes de barrios populares. Para eso ya contamos con el apoyo de parlamentarios, en especial de aquellos que el pasado derogaron la norma que permitía la detención por sospecha.

Además vamos a adoptar una oposición más fuerte y confrontacional contra Carabineros por la aplicación de esa norma. Sólo durante el año pasado se registraron seis casos de agresiones, robos o detenciones arbitrarias perpetradas por la policía uniformada contra homosexuales.

Pero el 2002 fue un buen año..

Excluyendo a 1998, cuando despenalizamos la sodomía, y sólo en términos de la productividad y visibilidad del movimiento homosexual, el 2002 fue sin duda el mejor: el caso de la incendiada discoteca Gay Divine, una lucha emblemática, se reactivó gracias a una investigación que efectuamos, elaboramos el primer informe chileno sobre derechos humanos de las minorías sexuales, terminamos la redacción de un proyecto de uniones de hecho, y, como si fuera poco, diversos estudios demostraron que la homofobia disminuyó, aún cuando los homosexuales seguimos siendo el grupo más discriminado. Fue un gran año.

Jiménez (izquierda) en una de sus primeras manifestaciones como dirigente homosexual a comienzos de los años 90.
Jiménez (izquierda) en una de sus primeras manifestaciones como dirigente homosexual a comienzos de los años 90.

LAS DEBILIDADES DEL MOVIMIENTO HOMOSEXUAL

¿Algo malo debe tener el 2002?

Al margen de las violaciones a los derechos humanos contra las minorías sexuales, que ascendieron a 48 y que es lo peor, lo malo del 2002 y de todos los años anteriores, es la débil cantidad de personas que forman el movimiento homosexual, las cuales no creo superen las 200 en todo Chile. Ese sigue siendo el talón de Aquiles y la debilidad del movimiento homosexual chileno.

¿ Cómo se explica eso si en los actos culturales públicos o en las marchas pueden participar hasta cinco mil homosexuales?

Para las personas es fácil concurrir una vez al año a un hecho importante como canal de expresión, pero es difícil generar otro tipo de lazos que vinculen al ciudadano con el grupo que intenta representarlo. Los actos y las marchas son masivas, pero ello no se traduce en una masividad del movimiento homosexual, lo cual es lamentable. Pero eso pasa en todos los ámbitos, como en las marchas de estudiantes o de grupos ecologistas, por ejemplo.

¿Ese fenómeno de quién es responsabilidad?

Primero debe entenderse que es un fenómeno cultural producto de la lógica individualista que impera en Chile y en gran parte del mundo. Las personas que no luchan por sus derechos saben sobre la existencia de grupos organizados afines, pero no se acercan a ellos precisamente por esa lógica. En el caso específico de los homosexuales, siento que entre los gays no organizados existe un errónea imagen de que nuestro tipo de grupos se constituyen sólo para hacer vida social. Y no es así. Al menos al Movilh todos van a trabajar a algo específico y concreto. Si alguien quiere vida social para eso están los bares y las discotecas.

¿Estima que esa realidad cambiará?

Creo que sí, porque gracias a la gran visibilidad que hemos alcanzado, en especial durante el 2002, me he percatado de que existe en la población homosexual no organizada un mayor conocimiento respecto a las actividades que realizamos. El conocimiento es la primera etapa para avanzar hacia la participación. Por otro lado, en la actualidad el Movilh se encuentra en un nuevo período, cuyas intervenciones son más claras en términos de los beneficios concretos que pueden obtener los homosexuales no organizados. Un ejemplo son las casi mil firmas que hemos recolectado en apoyo a nuestro proyecto de ley de parejas.

GOBIERNO Y POLITICA

¿El movimiento homosexual chileno ha sido manipulado políticamente por algún sector?

En el caso del Movilh definitivamente no. Nuestra política de alianzas es tremendamente amplia, va desde la derecha a la izquierda, sin embargo, eso no ha significado la cooptación del Movilh a intereses partidarios o ideológicos. Creemos firmemente que el movimiento homosexual no se puede encasillar en esos términos. Es además inmoral encasillarse, pues eso significaría identificar a un “enemigo” y un “amigo” (en circunstancias que la homofobia y la no discriminación son transversales) y responder a las necesidades de sólo un sector de la población homosexual, pasando por alto que nuestro grupo es diverso y heterogéneo en términos valóricos, culturales, sociales, políticos y económicos.

¿Qué tipo de relación ha establecido el movimiento homosexual con el gobierno?

Es una relación no exenta de conflictos. Desde el Movilh valoramos la voluntad política de este gobierno, pues por primera vez en la historia del país se creó un plan nacional para superar las discriminaciones de todo tipo. Sin embargo, no existen políticas integrales y específicas para nuestro sector como ocurre con los indígenas, que tienen la Conadi, con las personas con discapacidad, que tienen el Fonadis, o con las mujeres que cuentan con el Sernam.

Por coherencia con la antidiscriminación el gobierno debería crear una institucionalidad preocupada de los derechos de los homosexuales, pues está demostrado que ese sector social es el más rechazado de Chile.

¿Eso significa que el Plan Antidiscriminación del Gobierno aún no beneficia a los homosexuales?

Lo concreto es que en la actualidad no hay ninguna instancia del Ejecutivo que esté fiscalizando si las propuestas y/o objetivos de ese plan están siendo llevadas a la praxis por los diversos ministerios. Eso hace pensar que hay un choque entre lo que se expresa en el papel y la praxis, lo cual ha sido recurrente en el gobierno, muy a pesar de la buena voluntad y disposición. Por ejemplo, el ministro Heraldo Muñoz se comprometió a crear una comisión tripartita con nosotros para avanzar en leyes antidiscriminatorias y esa instancia aún no se constituye. El mismo personero se comprometió con los medios de comunicación alternativos a poner publicidad del gobierno, y ello tampoco ha ocurrido. Hay que decirlo, la sociedad civil está avanzado más rápido que el gobierno en torno a los fenómenos de discriminación. El gobierno se mueve con la velocidad de una tortuga.

EL MOVILH Y JIMENEZ

Es vox populix que usted no es santo de devoción de algunos homosexuales organizados ¿A qué se debe ello?

Respecto a ese punto debo precisar que en la población homosexual no organizada existe agradecimiento y valoración hacia el trabajo que el Movilh y yo realizamos, lo cual compruebo cuando en la calle o en las discos de gays o de lesbianas se acercan personas para felicitarme. Sin embargo, hay personas que militan en otros organismos homosexuales que han levantado mitos respecto al Movilh y a mí diciendo que somos anti-travesti, anti lesbianas y que tenemos prejuicios en torno a las personas viviendo con VIH/SIDA. Ello no es real y lo demuestran los hechos. Fuimos el único grupo que hasta antes de la organización de las travestis, en el 2000, defendimos los derechos de ese sector en forma continua y sacando de las comisarías a altas horas de la noche a quienes eran detenidas arbitrariamente. Además tenemos buenas relaciones con muchas travestis y organizaciones que las representan como TravesNavia y Afrodita. También hemos sido los únicos que han defendido espacios de concurrencia lésbica cuando han sido clausurados. Tampoco existen pruebas de discriminación de nuestra parte hacia las personas viviendo con VIH/SIDA. Esas son sólo opiniones malintencionadas de algunas personas. Sólo pido a quien las escuche que antes de formarse una opinión exija pruebas y que juzgue por los hechos: nuestras acciones van en beneficio de todas las minorías sexuales, sin distinción.

¿Pero por qué cree que algunos homosexuales critican sus acciones?

Por una cultura del doble estándar a la cual molesta que se digan las cosas por su nombre, como lo hace el Movilh. Cuando he dicho que hay incapacidad o manipulación por parte de determinadas personas del movimiento homosexual o cuando he cuestionado la irresponsabilidad política de algunas denuncias, me tachan de conservador y hasta de homófobico. Es nuestro deber denunciar los aprovechamientos o manipulaciones que afecten a las minorías sexuales, aún cuando quienes las protagonizan sean homosexuales.

Por ejemplo, el año anterior algunos grupos denunciaron una oleada de asesinatos contra homosexuales y travestis. Esa denuncia provocó tal impacto que medios de Europa, en especial de Francia y España, nos llamaron por teléfono para saber que estaba sucediendo en Chile porque los homosexuales no podían salir a las calles. Esa información, y lo decimos con todas sus letras, es falsa. Como respaldo tenemos el primer informe sobre violaciones a los derechos humanos: En el 2002 se registraron seis muertes de homosexuales, todos esos fueron casos completamente aislados y la mayoría se enmarcó en delitos comunes, como asaltos o consumo de drogas, lo cual en nada se relaciona con la homofobia, sino que con otros fenómenos.

¿Ha pensado alguna vez en tirar la toalla y alejarse del movimiento homosexual?

Una sola vez tiré la toalla. En 1995 me retiré momentáneamente del movimiento homosexual. Estaba cansado con la descalificación, con la caricatura y la deslealtad por parte de quienes confié en algún momento y que eran mis compañeros en esta lucha. Tras ello decidí quedarme porque creo tener la capacidad y los conocimientos para hacer bien esta pega. Uno no puede llevarse sus capacidades para la casa si tiene un mínimo de conciencia, aún cuando a veces el camino social por el cual se opta no tiene beneficios materiales. No tengo casa, automóvil ni cuenta corriente y tampoco recibo, al igual que todos los integrantes del Movilh, ningún tipo de remuneración por la actividad que realizó en el movimiento homosexual, pero es mi opción.

¿Cómo es que el Movilh se ha mantenido durante tantos años sólo con voluntarios?

Hasta ahora estábamos bien. Incluso aún cuando en una etapa estuvimos tres años sin sede seguimos siendo la organización gay con más actividad del país. Sin embargo, hoy estamos viviendo una crisis económica. El fuerte desarrollo social y político que ha experimentado el Movilh agudizó esa crisis, pues se incrementaron las demandas hacia nuestro organismo y ya no damos abasto. Otro problema es que hemos usado y abusado de la capacidad de nuestros voluntarios, quienes están muy cansados. Por eso tenemos como uno de nuestros planes de trabajo para el 2003 elaborar estrategias que permitan sustentar al movimiento. Por lo menos para que no sigamos sacando dinero de nuestros bolsillos, como ha sucedido hasta ahora, pues el Movilh no recibe financiamiento nacional, ni extranjero para su permanencia

¿Como enfrentan los integrantes del Movilh la crisis económica?

Recordando que todos los del Movilh hicimos una opción política, valórica y ética que está fundada en la experiencia, la cual no podemos dejar de utilizar si con ella podemos mejorar las condiciones de vida de nuestro grupo más cercano, en este caso el de las minorías sexuales. En mi caso particular, yo siento la necesidad de efectuar este trabajo porque también me represento y me defiendo a mí mismo. Si lo que hago representa a 10, 20, 30 ó 100 mil personas, que bien, pero no voy a quedarme sin hacer nada si tengo los elementos para ayudar a cambiar esta sociedad. Si el día de mañana el Movilh no existe con mi grupo estaremos peleando desde otros frentes. El Movilh es una herramienta, está posicionado y lo vamos cuidar, pero el Movilh no es un fin. Si en el futuro el Movilh no sirve deberemos crear otras herramientas entonces.