La Iglesia Católica chilena rechaza referirse a sus fieles homosexuales. Un alto porcentaje de gays y lesbianas considera a Pinochet como el personaje más importante de la historia chilena y destaca la figura de Lavín.
Opus Gay.
Mucho se ha dicho y publicado sobre los homosexuales chilenos, pero jamás, hasta ahora, se había efectuado una investigación que diera cuenta sobre las tendencias políticas y religiosas de los gays y lesbianas, cuya realidad fue invisible nuevamente en el último censo.
El estudio efectuado por el Centro de Investigación Multidisciplinario en Sexualidad (Cimusex) y el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) arrojó una inesperada radiografía política y cultural de las lesbianas y gays, cuya mayoría se declara católica, mientras un alto porcentaje se identifica con la derecha y considera a Augusto Pinochet como el personaje más importante de la historia de este país.
Homosexuales y Católicos
La postura de la cúpulas de la Iglesia Católica frente a la homosexualidad es bien “clara”: promueve el respeto hacia las personas homosexuales, pero no acepta las relaciones eróticas entre miembros de un mismo sexo por considerarlas contrarias al orden natural.
No en vano el 86.6 por ciento de los homosexuales chilenos afirmó que la Iglesia los discrimina por su orientación sexual, pero ¡oh sorpresa! el 50.4 por ciento se declaró católico, el 6.3 por ciento evangélico, el 6 por ciento se identificó con otras religiones y el 37.3 señaló no adherir a ninguna creencia o doctrina.
A juicio del teólogo Jaime Escobar el sentirse discriminado por la Iglesia y al mismo tiempo declarase católico no es una incoherencia, sino un “ejemplo de vida y misericordia”.
“Hay un ejemplo de vida y una praxis del principio de misericordia porque a pesar de la discriminación, del silenciamiento y de la caricaturización de la realidad homosexual chilena, estos hermanos sienten una pertenencia hacia el evangelio”, explica Escobar, quien además es editor de la revista Reflexión y Liberación que circula en toda Latinoamericana y en cuyo consejo literario se cuentan obispos.
Aún cuando la mayoría de los gays y lesbianas se declaró católica, las cúpulas de esa religión rechazaron pronunciarse sobre la materia, lo que a juicio de Escobar evidencia “un abandono a un porcentaje de fieles y una suerte de menosprecio a una realidad de vida objetiva. Ello, porque la Iglesia está llamada a acoger, orientar y hacer real y creíble el principio de misericordia”.
“Es evidente que nuestros hermanos son discriminados permanentemente por las cúpulas católicas, en especial por el cardenal Jorge Medina y los obispos Orozimbo Fuenzalida y Antonio Moreno, sin embargo, en el mundo existe la esperanza de que ante el término inminente de este papado ultraconservador, iluminado por el Opus Dei, la Iglesia se abra y dé un testimonio sobre la homosexualidad, el celibato, y el sacerdocio femenino”, puntualizó el teólogo.
Independientes, pero también izquierdistas y derechistas
Así como la Iglesia Católica abandona a los homosexuales, los partidos políticos aún no consideran la fuerza electoral de ese sector que corresponde al 10 por ciento de la población y oscila entre la izquierda, la derecha, el centro y el “apoliticismo”.
Según el estudio del Cimusex y el Movilh, el 41.7 por ciento de los gays y lesbianas se declara independiente, el 28.4 por ciento simpatizante de la izquierda, el 24 por ciento de la derecha y el 5.9 por ciento del centro.
Para Movilh, definido como el “brazo político” de los gays y lesbianas, “lo importante de esos datos no es el porcentaje de independientes, lo cual es propio de los chilenos, sino el gran número de simpatizantes de derecha a pesar de que ese sector ha sido en algunos casos adversario y/o menos importante que otros grupos en el apoyo a la defensa de los derechos de las minorías sexuales”.
Aunque la diferencia entre derechistas e izquierdistas es de 4.4 puntos, la distancia se dispara entre los simpatizantes de la Alianza por Chile (17 por ciento) y la Concertación (29 por ciento).
Para el diputado y vocero de la Concertación, Camilo Escalona, esa diferencia explicita “una realidad muy simple: el rechazo de la comunidad homosexual a una definición básicamente autoritaria y aunque la Concertación no se hace cargo en plenitud de las minorías sexuales, al menos no persigue a nadie”.
Respecto a la adherencia a los partidos políticos, el Partido por la Democracia (PPD) lleva la batuta con el 11.3 por ciento; le siguen el Partido Socialista (PS), con el 11.1 por ciento; Renovación Nacional (RN), con el 10 por ciento; Unión Demócrata Independiente (UDI), con el 7.3 por ciento; la Democracia Cristiana, con el 6 por ciento; el Partido Comunista, con el 5.1 por ciento; el Partido Humanista, con el 2.8 por ciento, el Partido Radical Socialdemócrata (PRSD), con el 0.6 por ciento, mientras el 3.2 por ciento no respondió. Sin embargo, cualquiera de esa cifras es insignificante comparadas con el 42.6 por ciento que declaró no militar ni simpatizar con ningún partido.
¿Lesbianas y gays conservadores?
Uno de los datos más sorpresivos arrojados por la encuesta fue la identificación del personaje más importante de Chile, pues Augusto Pinochet encabeza la lista con el 28.5 por ciento, seguido mucho más abajo por Salvador Allende, con el 7.3 por ciento.
Si sólo se considera al grupo que contestó la pregunta abierta (¿Cuál es el personaje más importante de la historia de Chile?”), y en consecuencia se excluye al 38.8 por ciento que no respondió, Pinochet asciende a un inesperado 46.1 por ciento
Jiménez se apura sin embargo en explicar que “esa cifra no implica adherencia a Pinochet, sólo significa que se le reconoce como el personaje más relevante de la historia. Muchas personas lo consideraron el más importante a pesar de ser de izquierda y/u opositores a él”.
Respecto a los niveles de adherencia a los políticos chilenos actuales, el que genera mayor polaridad es el alcalde Joaquín Lavín, pues fue considerado por el 20.2 por ciento como el más “respetable y confiable” y como “el menos confiable y menos respetable”, por el 26.8 por ciento, los puntajes más altos de ambas mediciones.
Los personajes que generan menor polaridad son la canciller Soledad Alvear (14.2 y 1.3 por ciento, como más y menos confiable respectivamente) y Guido Guirardi (6 y 0 por ciento, como más y menos respetable, en forma respectiva).
Considerando que la mayoría de los homosexuales son católicos, mientras un alto porcentaje es de derecha, rescata la figura de Pinochet y adhiere a Lavín, puede deducirse “que al interior de la comunidad gay y lésbica existe sino una simpatía con el conservadurismo, por lo menos hay una “necesidad” de recurrir a el para definir y expresar las propias posturas políticas, culturales y religiosas”, apuntó Paula Garrido, integrante de Cimusex.
La baja participación social
Aunque los homosexuales organizados trabajan por la defensa de sus derechos hace más de 10 años en Chile y diversos sectores tratan la prevención del VIH/SIDA, el 37.5 por ciento de los gays y lesbianas desconoce la existencia de esos grupos, mientras la mayoría declaró no sentirse identificado con ningún movimiento social, sean ecologistas, de minorías sexuales, estudiantiles o cualquier otro.
De todos los encuestados, sólo el 14 por ciento señaló sentirse representado por algún movimiento social, mientras un 81.5 por ciento no adhiere a los grupos organizados. El resto no respondió.
“Es imperioso aclarar que esa realidad no es exclusiva de los homosexuales, pues sólo un pequeño porcentaje de los estudiantes, de los trabajadores, de las minorías étnicas y sexuales, de las personas con discapacidad y de las personas que viven con VIH /SIDA, participan o conocen sobre la existencia de los grupos que intentan representarlos”, declara la investigadora de Cmusex, Paula Garrido.
Lo mismo sucede con el 41.7 por ciento de los homosexuales y lesbianas que no adhieren ni a la izquierda, ni a la derecha, ni al centro y con el 42.1 por ciento que rechaza cualquier identificación con los partidos. “Los niveles de baja participación en la comunidad homosexual son sólo una evidencia de lo que ocurre en Chile en términos generales. La única diferencia es que en el caso específico de los gays y lesbianas es mucho más difícil participar de movimientos sociales afines, pues se corren riesgos a nivel familiar y laboral”, puntualizó Garrido.
Gays y lesbianas asumidos
Según el estudio de Cimusex-Movilh, el 69.1 por ciento de los homosexuales declara tener asumida su orientación, un 26 por ciento la tiene “relativamente asumida” y el 4.2 por ciento señaló “no estar asumido”.
El presidente del Movilh, Rolando Jiménez, precisa que de todos los datos arrojados por el estudio, el único que podría presentar un importante margen de error sería el referido al porcentaje de (no) asumidos, “pues encuestamos sólo a personas que visitan los espacios de concurrencia homosexual, como bares y discoteques, y por lo general quienes asisten a esos lugares presentan mayores niveles de aceptación de su identidad respecto a quienes no los han visitado”
Para el Movilh, la mayoría de los gays y lesbianas no visitan bares y discoteques exclusivos para homosexuales y “estimamos que en ese grupo los niveles de autoaceptación son mínimos. Lo que sí es relevante precisar es que en la muestra sobre la cual trabajamos no existe relación entre asumidos y no asumidos versus tendencias políticas y/o religiosas, lo cual legitima el resto de las consultas efectuadas”.
Frente a la pregunta abierta ¿Cuál es el personaje político más importante de la historia de Chile?, aparecieron mencionados 20 nombres, obteniendo las más altas votaciones los siguientes:
Personaje | Procentaje |
Augusto Pinochet | 28.2% |
Salvador Allende | 7,3% |
Bernardo O’Higgins | 4,4% |
Diego Portales | 2,8% |
Eduardo Frei Montalva | 2,8% |
Manuel Balmaceda | 2% |
Pedro Aguirre Cerda | 2% |