MAUREEN JUNOT: “LAS COSAS FACILES SON PARA MEDIOCRES”

Por Félix Santana

Maureen Junot

Casi fue reina de la Universidad de Chile. Este año le pidieron representar a la Facultad de Ingeniería en una competencia contra la Católica, pero no quiso. “A mí me gusta hacer las cosas bien. Si puedo hacer dos cosas bien las hago. Si no, prefiero hacer una”, que es el transformismo en la discoteca, dice Mao Farías, el artista que da vida a Maureen Junot.

El personaje, que conduce las noches en Fausto y celebrará once años de trayectoria el próximo 15 de noviembre, ha ganado espacios en revistas, periódicos y la televisión. Así es como durante todo este mes su figura fue parte central de la trilogía documental “El Cuerpo de Chile”, difundida por Sky y creada por Marco Antonio De la Parra y Cristián Leighton (Los Patiperros)

Afectado por una enfermedad que lo mantuvo el año pasado al margen de las tablas por unos meses, Mao explica que desde ese suceso ” No he cambiado mucho. Quizás añadiría algunas cosas, porque con la experiencia se va evolucionando y aprendiendo.”

¿Cómo ha andado tu salud este año?

Me anduvo fallando. De todas maneras ha sido una evolución para mejor. He aprendido a cuidarme más, porque de pronto en este trabajo uno es descuidado. La noche mata mucho más el cuerpo. No haces caso a un dolor de cabeza, a un poquito de fiebre e igual vas a trabajar. Uno descuida esa parte y creo que en el último tiempo he aprendido a cuidarme más como persona, como Mao para rendir mejor también como Maureen.

¿Cuál es la diferencia entre Maureen Junot y los otros transformistas chilenos?

En ser precisamente Maureen Junot. Si he estado vigente ha sido por mi perseverancia de hacer las cosas bien. Eso es lo que la gente aprecia. Para mí salir bien al escenario es respetar al público y no vanidad personal. Las cosas fáciles son para la gente mediocre y yo no soy mediocre. No hago show por vestirme de mujer o por hacerme la mina, porque yo no me creo mujer. Soy homosexual y siempre lo he dicho.

¿Y piensas seguir con el transformismo por mucho tiempo?

Mucho más. Lo que a mí me gusta es la animación. Para animar puedes extender tu carrera con los años. Perfectamente puedo ser un animador mayor, no viejo tampoco. Un transformista maduro animando, que es distinto a un transformista maduro haciendo temas de cabra chica.

¿Tu carrera va en aumento entonces?

Por supuesto. Creo que las mayores satisfacciones de mi vida me las ha dado la Maureen. Aparte de premios, lo más importante para mí es que salgo al escenario y la gente me sigue aplaudiendo. Eso es importantísimo para un artista después de once años, pues no sólo te felicitan las generaciones que te vieron crecer, sino también las nuevas.

Sentiste cariño cuando volviste después de haber estado enfermo tantos meses…

Sí y fue fuerte. Y no sólo cuando volví, sino que de antes. Era increíble la cantidad de gente que me fue a ver, que me mandaba tarjetas, me llamaba por teléfono. Era un cariño enorme. Eso fue también lo que me hizo volver. Uno necesita a veces aferrarse a la vida por cosas. No tenía un lazo afectivo de pareja en ese momento ni grandes lazos familiares tampoco. Entonces necesitaba aferrarme a algo y eso era el cariño de la gente.

¿Nunca pensaste en terminar tu trabajo?

No, creo que no. Durante las dos primeras semanas de mi enfermedad estuve muy poco consciente y hay cosas que no recuerdo. Tal vez ahí lo pensé. Pero desde que recuerdo bien jamás pretendí apartarme. Así es como aquí estoy. Otra vez… dura… como dicen.