Cuñado del sociólogo:
Por Germán Cañón
28 de febrero 2003 (OpusGay).- El periodista y autor del texto inédito “Hacia una Realidad Gay en Chile”, Andrés Jouffé, señaló que las hijas del comentarista de televisión Fernando Villegas no están contentan con las declaraciones homofóbicas emitidas por su padre.
El también cuñado del sociólogo indicó en una columna publicada por Gran Valparaíso que “puedo adelantarles que en su casa (de Villegas) sus hijas no están dichosas con sus expresiones” homofóbicas vertidas en “Hacia una Realidad Gay en Chile” y en Las Ultimas Noticias. Jouffé aclara que esa situación la expresó al presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez, a quien además habría aconsejado no efectuar la manifestación que ayer tuvo lugar en las puertas de la casa de Villegas, en especial si la protesta estaba pensada como una “caravana”.
“Si esos desfiles se convierten en una especie de caravana tipo gay pride, llena de travestis y transexuales, con una masa humana disfrazada, Villegas va a terminar siendo más aplaudido que criticado. Moderación, se los suplicó, pues no olvidéis que sus hijas son mis sobrinas y no es culpa suya los dichos de su padre”, señala Jouffé en su columna.
“Todo lo que dicen de Villegas, Lafourcade, Augusto Pescador y otros entrevistados respecto al tema está deja vu (es cosa antigua). Ignoro lo que dijo Villegas a Las Ultimas Noticias o lo que causó el terremoto. Si bien Rolando Jiménez me señalaba que lo publicado en El Periodista, sacado de “La realidad gay en Chile”, era, por contenido, más fuerte que las pachotadas dichas por mi cuñado Fernando Villegas a Las Ultimas Noticias. Si amenazó (Villegas) con combos, fue un decir”.
El presidente del Movilh, Rolando Jiménez, valoró por su parte el interés de Jouffé en el tema y aclaró que la “protesta que hicimos fue una manifestación política, no un carnaval. Por otro lado, la presencia de travestis en la manifestación de ayer, o en cualquier otra actividad, la defenderemos y promoveremos hasta el final, pues las trangéneros tienen los mismos deberes y derechos que cualquier ser humano. Pensar lo contrario o creer que una travesti es sólo una performance o un disfraz es un error que evidencia un grave prejuicio”.