LAS CAIDAS DEL DIARIO LA NACIÓN

Medios

10 febrero, 2003, (OpusGay).- El diario La Nación dio a conocer ayer un reportaje titulado “El secreto de la Parroquia de Vitacura”. La investigación de la periodista Alejandra Matus, con diversas reacciones hoy, tuvo por fin develar el “terrible secreto del párroco Patricio Sagredo “.

El reportaje tiene como Base a quejas de feligreses, quienes acusan al sacerdote de la Parroquia Juan Apóstol de Vitacura de “conducta homosexual, maltrato a los funcionarios, y derroches de los ingresos parroquiales en lujosos regalos para tres sucesivos ´protegidos´ (parejas)”.

Al margen de las irregularidades administrativas o de malos usos de dineros que efectuara el sacerdote, llama la atención en el reportaje la fijación con la orientación sexual del religioso, como si el “pecado o el secreto” de ese fuera tal condición y no el hecho de romper con el celibato.

La periodista señala incluso que “no obstante” el catecismo católico consideraba en 1975 a la homosexualidad como “contraria al orden natural”, “la autoridad eclesiástica ha sido mucho más comprensiva de lo que fue con los pecados del padre Andrés Aguirre, el cura Tato”, personaje acusado de pedofilia. ¡Algo muy distinto a la homosexualidad señorita Matus!

Hasta ahora es claro que el objetivo de la investigación periodística puso en segundo plano el mal uso de los dineros aportados por los feligreses de Vitacura, la poco cristiana actitud de Sagredo hacia sus empleados y la transgresión del celibato. Predominó la “imposibilidad” de ser sacerdote y homosexual.

Podría deducirse de la lectura del reportaje que Matus pretendió visibilizar las incoherencias de la jerarquía de la Iglesia Católica Chilena ante la homosexualidad, pero lo concreto es que ello es algo obvio, archi-estudiado y publicado. El enfoque es otro: el reportaje tiene como base a la homosexualidad, la cual es calificada sin comillas de pecado.