El Ejecutivo podría patrocinarlo
Por J.G

25 de agosto, 2003 (OpusGay).- Un nuevo paso dio el movimiento homosexual chileno para garantizar un amplio respaldo político a las uniones civiles entre personas del mismo sexo.
Tras conseguir el patrocinio de 10 parlamentarios y el apoyo de otros nueve, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) busca ahora la adhesión del ejecutivo, demanda expresa en una reunión sostenida hoy con el ministro secretario general de la Presidencia, Francisco Huenchumilla.
Junto con recibir oficialmente el proyecto de “Fomento de la No Discriminación y Contrato de Unión Civil entre Personas del Mismo Sexo”, Huenchumilla comprometió al gobierno para estudiar el posible patrocinio a la iniciativa que ingresó al Congreso el anterior 2 de junio.
Huenchumilla garantizó al Movilh y a la diputada María Antonieta Saa, que enviará el proyecto al Ministerio de Justicia, instancia que hará un estudio de la propuesta y será, al fin de cuentas, la encargada de aconsejar al Ejecutivo en términos jurídicos y políticos sobre la viabilidad de que el gobierno del presidente Ricardo Lagos otorgue un espaldarazo.
Aún cuando el ministro reconoció que las unión civil homosexual no es un tema presente en la agenda del actual gobierno de la Concertación y sostuvo, al mismo tiempo, que esa realidad es compleja, destacó la importancia de discutir la materia y de dar los primeros avances en torno a la misma.
Saa, quien acompañó al Movilh en la entrevista con el gobierno, aclaró a Huenchumilla que el proyecto de unión civil homosexual no es un matrimonio y que tiene como principal objeto regular el régimen patrimonial de las parejas constituidas por personas del mismo sexo, las cuales en la actualidad están completamente desamparadas.
El presidente del Movilh, Rolando Jiménez, aclaró por su parte que el debate iniciado con el gobierno “no sólo busca el patrocinio sino también conseguir al menos un pronunciamiento del Ejecutivo en un tema relacionado con los derechos humanos de un sector de la población”.
“Queremos involucrar a todos los sectores en este debate que iniciamos el año anterior y potenciamos con especial fuerza cuando ingresamos en junio pasado nuestro proyecto de unión civil al Congreso”, dijo Jiménez, tras añadir que la iniciativa legal es la “gran oportunidad” que tiene al gobierno para llevar a la praxis sus discursos antidiscriminatorios.
El proyecto de unión civil homosexual, elaborado por el Movilh, cuenta con el patrocinio de los diputados Enrique Accorsi, Gabriel Ascencio, Víctor Barrueto, Patricio Hales, Antonio Leal, Osvaldo Palma, Fulvio Rossi, Carolina Tohá y María Antonieta Saa.
La iniciativa es apoyada además por los parlamentarios Ximena Vidal, Laura Soto, Aníbal Pérez, Guido Guirardi, Adriana Muñoz, Sergio Aguiló, Camilo Escalona, Isabel Allende y Alejandro Navarro.
En forma paralela, el Movilh ha recolectado unas 3000 firmas de apoyo en las minorías sexuales no organizadas, proceso que ha sido posible gracias a la colaboración de grupos homosexuales como TravesNavia, Afrodita y Afirmación-Chile.
Pero no todo ha sido adhesión, pues en un claro rechazo a la propuesta, el ultracatólico grupo Acción Familia inició este mes una severa campaña para impedir la aprobación de la ley.
La ofensiva consiste en la recolección de dinero que será destinado para acciones políticas y comunicacionales contrarias a cualquier iniciativa legal que favorezca a las parejas constituidas por personas del mismo sexo.