Organismo estuvo cuatro años sin casa
Por Daniel Ulloa
17 de enero, 2007 (OpusGay). – Tras 15 años de lucha a favor de las minorías sexuales y luego de seis años peleando por tener una casa propia, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) por fin hoy cumplió su sueño.
La ministra de Bienes Nacionales, Romy Schmidt, entregó oficialmente a nombre del gobierno chileno una sede al Movilh con el objeto de que sus activistas gays, lesbianas, bisexuales y trans continúen con sus trabajos voluntarios a favor de la no discriminación.
En una motiva ceremonia celebrada en la ahora sede del Movilh, ubicada en Coquimbo 1410, Schmidt explicó que el traspaso de la sede obedece a la amplia y reconocida labor efectuada por los activistas de la organización para superar la discriminación en Chile.
Como ejemplo, la ministra indicó que el Movilh ha jugado un rol crucial en el Proyecto de Ley que Establece Medidas contra la Discriminación, el cual está a pasos de ser aprobado en el Congreso Nacional.
“ El movimiento social necesita apoyo. Sabemos lo difícil que es el trabajo que realizan. (…) Este nuevo espacio será un gran apoyo no sólo para las minorías sexuales del país, sino que también cobijará a otros grupos discriminados, como los inmigrantes o los discapacitados, los que encontrarán aquí un apoyo a la inserción laboral en nuestra sociedad”, dijo la ministra en referencia a la segunda etapa que el Movilh dirigirá para el funcionamiento de un centro educacional que dé alternativas laborales a los sectores discriminados más empobrecidos.
La ceremonia encabezada por Schmidt contó con la presencia de los concejales de Santiago Ximena Lyon y Leonardo Véliz, del Director de la División de Organizaciones Sociales de la Secretaría General de Gobierno, Francisco Estévez, de la ex diputada Fanny Pollarolo y de representantes de Amnistía Internacional, del Foro Red de Derechos Sexuales y Reproductivos, de la Fundación Ideas, de Genera Ideas y Acciones Colectivas, de Afirmación Chile, de Vida Optima, de TravesNavia y del Centro de Acción Social por la Diversidad.
En el transcurso de la ceremonia, los cerca de 60 asistentes pudieron apreciar en un video el profundo cambio que experimentó la sede desde que le fueron entregadas las llaves al Movilh en el 2004.
“La casa la reconstruimos completa gracias al trabajo voluntario y al apoyo económico que recibimos de fondos presidenciales, de la congregación de monjas holandesas Maria Stroot Fonds, de la Ilustre Municipalidad de Santiago y de una pareja del sur del país. Estamos infinitamente agradecidos de estos aportes”, dijo con emoción el presidente del Movilh, Rolando Jiménez.
LA SEDE

Aunque es difícil de creer; dada la gran cantidad de actividades que realiza el Movilh cada día y que le han valido distinciones del PNUD, de la UNESCO, del gobierno, de Amnistía Internacional y de organizaciones de derechos humanos pares; lo concreto es que la institución en los últimos cuatro años funcionó sin una sede social.
“Teníamos todas las pertenencias de la organización en nuestras propias casas y el contacto con el mundo lo hacíamos a través de ciber-café. Desde el 2005 a la fecha nos dedicamos paralelamente a reparar la sede y nunca dejamos de lado la lucha por las minorías sexuales, a un punto que justamente en este período hemos conseguidos muchos triunfos históricos”, dijo la activista trasn del Movilh, Karin Avaria
En efecto, la sede del Movilh que tiene cerca de 300 metros de superficie en dos plantas, fue entregada el 2004 en condiciones inhabitables, a un punto que se reconstruyeron completamente sus pisos, techos, paredes y se instalaron conexiones de agua, luz y teléfono.

“Cuando mirábamos el inmenso trabajo que la sede implicaba en muchas ocasiones literalmente lloramos de estrés. Los fondos conseguidos no eran suficientes y entonces hubo días completos en que nos amanecíamos en las reparaciones. Incluso aún falta un poco, pero tras la ceremonia de hoy podemos decir que finalizamos una importante etapa”, agregó el secretario general del Movilh, Juan Hernández.
La activista lesbiana del Movilh, Mabel Larraín, apuntó, por su lado, que el traspaso del inmueble “es el reconocimiento a una labor seria y responsable que hemos liderado y es también, en cierta medida, un acto de igualdad y justicia”.
Ello, explicó “porque de todos los recursos económicos que han destinado los gobiernos de la Concertación para las minorías sexuales hasta ahora, el 90 por ciento se lo han llevado dos grupos, y el 10 por ciento restante ha sido distribuido entre el Movilh y otras 30 organizaciones GLTTB (muchas de las cuales hoy no existen)”
Puntualizó que “hoy de alguna manera se está avanzando a una mayor equilibrio entre los aportes estatales destinados a las minorías sexuales, donde importa el trabajo real y efectivo y se respeta y valora la real independencia política y ideológica del movimiento social, como es el caso del Movilh”.