El fin es aminorar los atropellos padecidos por pedagogos y estudiantes homosexuales.
Gays organizados dialogarán con gremio de profesores.
En diversos países los trabajadores y alumnos del sistema educacional son afectados con violaciones a los derechos humanos que van desde el ataque físico al despido arbitrario. Para impedir esos hechos en Chile, el Movilh y el Colegio de Trabajadores trabajarán en conjunto.
El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) iniciará este mes diversos contactos con el Colegio de Profesores con el fin de delimitar estrategias que aminoren los atropellos padecidos por los pedagogos y estudiantes en establecimientos educacionales.
La iniciativa se enmarca en la buena disposición sobre la materia manifestada por el Colegio de Profesores tanto en Chile como en el extranjero, donde el gremio se ha sumado a los esfuerzos de la Internacional de Educación de América Latina por terminar con la homofobia en el sistema educacional.
Desde el año anterior el Colegio de Profesores recopila diversas denuncias sobre violaciones a los derechos humanos que afectan a académicos y alumnos homosexuales, iniciativa a cargo de la dirigenta Loreto Muñoz.
En ese ámbito, el presidente del Movilh, Rolando Jiménez, llamó “a los pedagogos y estudiantes a estampar sus denuncias en nuestro organismo o en el gremio de profesores para conocer la verdadera situación que padecen los gays y lesbianas en el ámbito educacional”.
El presidente del Colegio de Profesores, Jorge Pavez, informó, por su parte, que todos los antecedentes recopilados serán informados en los próximos encuentros de la Internacional de Educación de América Latina y en esa línea manifestó su interés de realizar un trabajo conjunto con el Movilh “para poder orientar y laborar en forma sistemática en el ámbito de las denuncias. Este es un tema que lo podemos poner incluso en la mesa del Ministerio de Educación”.
El Movilh solicitará además este mes al Colegio de Profesores su patrocinio a un proyecto antidiscriminatorio, consistente en la ejecución de talleres sobre los sectores minoritarios en cuatro establecimientos educacionales de la Región Metropolitana.
Jiménez enfatizó, por último, que ” la preocupación del señor Pavez sobre los derechos humanos de las minorías sexuales demuestra un importante ejemplo para el resto de los gremios chilenos, los cuales aún no discuten y enfrentan este tema”.
DERECHOS DE PROFESORES Y ESTUDIANTES HOMOSEXUALES
Aunque es un hecho poco conocido, pues jamás fue divulgado por la prensa local, el Colegio de Profesores de Chile votó a favor de un documento denominado “Protección de los Derechos de los Docentes Homosexuales y Lesbianas”, iniciativa aprobada en el Segundo Congreso Mundial de la Internacional de la Educación (IE), celebrado en Washington en 1998.
En dicho texto unos mil delegados de todo el mundo se comprometieron a luchar contra la discriminación que afecta a las minorías sexuales y denunciaron que en diversos países “los docentes homosexuales y lesbianas sufren discriminación y acoso, incluyendo violencia y abusos, por su orientación sexual”.
La IE aprobó además recomendar a sus integrantes diversas tareas en beneficio de las minorías sexuales, muchas de las cuales son extremadamente avanzadas en términos culturales. Entre esas recomendaciones se cuentan: 1) declarar que la discriminación por orientación sexual es una violación de los derechos humanos e instar a los gobiernos a incluir esa premisa en sus convenios internacionales; 2) promover la educación contra los prejuicios, la discriminación y el acoso que afectan a los docentes; 3) presionar a los gobiernos con el fin de generar leyes anti-homofóbicas; 4) apoyar el derecho de los docentes a no ocultar su orientación sexual en sus trabajos.
Según antecedentes recopilados por la IE, los docentes y estudiantes homosexuales de diversas partes del mundo padecen variados atropellos, siendo algunos de “los agresores las autoridades escolares, los colegas, los compañeros de estudio, los alumnos y los padres de familia”.
La IE advierte que las violaciones a los derechos de estudiantes y docentes gays y lesbianas incluyen “presiones psicológicas y amenazas, acoso y estigmatización, aislamiento y exclusión, bromas agresivas y burlas, violencia física, transferencias injustificadas, condiciones de trabajo desiguales, despidos arbitrarios, difusión de estereotipos negativos y no renovación de contratos después de hacerse pública la homosexualidad de algún profesor”.
LOS CASOS CHILENOS
Uno de los casos de discriminación más emblemáticos sufridos por estudiantes gays ocurrió en 1997 cuando apoderados del Internado Nacional Barros Arana (INBA) exigieron la expulsión de un grupo de alumnos considerados homosexuales.
“Independiente de si las relaciones sexuales deben ser prohibidas en los establecimientos educacionales, la homofobia estuvo presente en el INBA toda vez que los alumnos fueron criticados por ser gays, más que por sus conductas sexuales”, aclara el Movilh, organismo que apoyó con asesoría legal y sicológica a algunos de los alumnos discriminados en el INBA.
El hecho más demostrativo de la homofobia predominante en ese establecimiento educacional se aprecia en el artículo 63 de su reglamento interno, donde se considera a la homosexualidad (y no al acto sexual), como una “falta de extrema gravedad que daña la imagen del internado”. Dicho “delito” es además igualado al “robo, el hurto, la falsicación o alteración de documentos, el tráfico de drogas y las condenas judiciales”.
Otro de los hechos homofóbicos más comentados sucedió el 2001, cuando el profesor Freddy Miranda fue acusado, sólo por su orientación sexual, de abusos deshonestos por integrantes del Colegio Saint Trinity College. Tras el apoyo del Movilh y del Colegio de Profesores, se demostró la falsedad de esas acusaciones y Miranda fue absuelto por la Corte de Apelaciones, tras pasar 12 días en la cárcel.