Por Orden de la Justicia

12 de febrero, 2003.- La jueza del Tribunal Federal de Canadá, Carolyn Layden-Stevenson, determinó que las cárceles de su país deberán cubrir los gastos de las travestis presas que deseen cambiarse de sexo, como se hace con cualquier otro servicio médico de los reclusos.

“Si el dictamen médico es que la cirugía de reasignación sexual es un servicio esencial para un interno en particular, entonces debe ser cubierta por la dirección de instituciones penitenciarias, como cualquier otro servicio médico esencial”, afirmó ayer la jueza.

La sentencia tiene como precedente el caso la ahora transexual transexual Synthia Kavanagh (41): En el 2001 el Tribunal Federal acogió una denuncia por discriminación de la presa, quien acusó a funcionarios de la cárcel impedirle la operación de cambio de sexo que ya estaba casi a punto de efectuarse antes de ser encarcelada en 1989 por el asesinato de la transexual Lisa Black.

Las autoridades del país del norte estiman que una docena de los 2500 internos en centros penitenciarios canadienses son travestis y, salvo alguna excepción, todos desean llevar a cabo la operación de cambio de sexo.

*Fuentes: medios canadienses