Horas agitadas han vivido esta semana tres ex carabineros que, en un hecho inédito, denunciaron públicamente que fueron dados de baja en razón de su orientación sexual. Pese a la negación del Alto Mando, pruebas contundentes a las que accedió OpusGay demuestran que Carabineros si investiga y aparta de sus filas a policías homosexuales. Y lo dice la misma Dipolcar.Por Daniel Ulloa
11 de octubre, 2007 (OpusGay).- “Me dirijo a usted con el fin de solicitarle una audiencia ya que fui discriminado y obligado a mi baja voluntaria debido a mi condición sexual”, indicó una carta que en persona entregó en mayo pasado el ex policía Víctor Ricardo Rivas Pastrana a la presidenta Michelle Bachelet.
Y Víctor, quien se desempeñaba en la 11 Comisaría de lo Espejo, no sólo estaba reclamando por su derecho, sino también por el de su compañero, el carabinero de la dotación de la 40 Comisaría de Fuerzas Especiales, Armando Esteban Salgado Jara, que el 28 de mayo corrió igual suerte.
Aunque la presidenta Bachelet jamás consideró la denuncia, hoy Víctor y Armando han pasado a la historia, pues su caso se discute a nivel nacional e internacional y se ha convertido en la noticia central de los medios más masivos del mundo, como la CNN y Telemundo.
Más aún, y con el respaldo del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), los ahora ex uniformados consiguieron que su caso fuera tomado en serio por el gobierno, a un punto que hoy la Comisión Presidencial de Defensoría Ciudadana ofició al general director de Carabineros, José Bernales, para que se investiguen a fondo los hechos.
“No sólo queremos recabar antecedentes sobre la denuncia que han hecho pública los ex funcionarios Armando Salgado y Víctor Rivas, sino también que se nos informe respecto de los criterios con que la institución le da tratamiento a estos temas y las medidas que adopta al respecto”, afirmó la presidenta de la Comisión, Danae Mlynarz, tras precisar que de corroborarse la el hecho Chile quedaría ” en un muy mal escenario en materia de vulneración de derechos”.
El efecto es justamente por el que el Movilh venia luchando desde hace años, pues en “reiteradas ocasiones hemos informado a diversas autoridades que la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros (Dipolcar) investiga, hostiga y expulsa a los funcionarios que son identificados como gays o lesbianas y, por eso, urge revisar y sancionar estos procedimientos”.
PRUEBAS Y UN TERCER CASO
Demuestran efectivamente los procedimientos ilegítimos de la Dipolcar, declaraciones emitidos por algunos de sus integrantes en el marco de procesos judiciales enmarcados en otro tipo de investigaciones, según antecedentes que están en propiedad del Movilh.
En efecto, en el contexto de la investigación del asesinato del joven basquetbolista Mauricio Ortega Julio, quien era pareja del ex carabinero Víctor Hugo Pérez Soto, el funcionario de la Dipolcar Jorge Luis Valencia, reconoció al Poder Judicial que estaba investigando la orientación sexual del policía.
“Fui designado para investigar la conducta personal del cabo segundo Victor Pérez Soto. Al entrevistarlo, y al indicarle que habían pruebas, él reconoció espontáneamente su conducta homosexual y en el acto se le solicitó la baja voluntaria” , sostuvo Valencia en su declaración judicial del 21 de abril 2003.
El testimonio de otro ex funcionario, M.A.R.I también corroboraría lo expuesto, luego que hoy, animado por la valentía de Víctor y Armando decidió iniciar la lucha por “un brutal atropello” padecido el 2005, tras prestar ocho años de servicio a la institución.
En el caso de M.A.R.I, de Víctor Rivas, de Armando y de Pérez Soto se aprecia un mismo “modus operandis”, ya que él también debió firmar por presión su baja voluntaria, bajo la amenazas de visibilizar su orientación sexual ante sus familiares.
La diferencia es que M.A.R.I solicitó el reingreso seis meses después sin efectuar una denuncia pública, ni buscar ayuda. La consecuencia, un calvario, según relató al Movilh.
“Tras solicitar el reingreso 15 carabineros llegaron a mi casa, me pusieron esposas, me golpearon y me obligaron a firmar un documento donde decía que había hecho un mal uso del uniforme, lo cual jamás ocurrió”, comentó.
El caso de M.A.R.I aún es investigado por la Fiscalía Militar, pero a diferencia del pasado el afectado ahora hizo causa común con Rivas, Salgado y el Movilh, todos los cuales estudian eventuales acciones legales que podrían cambiar el rumbo de los procedimientos policiales en beneficio de la no discriminación.
AGOTADORAS JORNADAS
Las vidas de Víctor Rivas y Armando Salgado han cambiado radicalmente en las últimas 72 horas. Ambos literalmente han “vivido” en la sede del Movilh, recibiendo y atendiendo a decenas de periodistas de Chile y el extranjero, mientras en paralelo el teléfono no para sonar con reporteros que del otro lado buscan más y nuevos antecedentes.
Esta nueva realidad no ha sido fácil para los ex uniformados. ” Jamás pensé que esto iba a causar tanto revuelo”, dice Víctor, mientras que al igual Armando sufren por lo sucedido, pues tienen respeto y amor por su institución. ” Por algo ingresamos a ella, por una vocación de servicio público”, añade Salgado.
Ojos llorosos ha sido la tónica de los últimos días en estos dos valientes hombres, que además de la discriminación, deben lidiar con los serios problemas económicos y familiares que han enfrentado tras su alejamiento presionado de Carabineros.
Víctor esta cesante, tiene acumuladas deudas en el banco e incluso tiene problemas tan básicos que le impiden pagar el básico suministro de la luz. En medio de todo, falleció un prima suya y Salgado ha debido sortear con valentía y coraje su nueva realidad en su trabajo de guardia en una multitienda.
Tras reunirse junto al Movilh con el jefe del Comité Asesor del Ministro de Defensa Nacional, Sergio Escobar Jofré y la subsecretaria de Carabineros, Javiera Blanco Suárez, ambos esperan que esas autoridades intervengan garantizando que en su eventual reincorporación a Carabineros no exista ninguna hostilidad o discriminación.
En paralelo, y con el respaldo del abogado Alfredo Morgado, preparan posibles acciones legales, cuyos alcances serán sólo comunicados en los próximos días.
DECLARACIONES EMBLEMATICAS
Uno de los efectos más importantes del accionar de Víctor y Armando es que altas autoridades del país han coincidido en que una persona homosexual puede ser policía, aclaración nunca hecha con anterioridad.
“Eso (de excluir homosexuales) no está en nuestros reglamentos, por lo tanto si no está en nuestros reglamentos no lo tenemos por qué hacer y no hay que hacerlo y no se debe hacer”, dijo el mismo Bernales.
El presidente del Movilh, Rolando Jiménez, aplaudió este reconocimiento, pero acto seguido recordó que ” en Carabineros si se discrimina, y eso el general no lo puede negar. Las pruebas que tenemos de la Dipolcar son solo un elemento, pues entre el 2002 y el 2007 se han registrado 15 atropellos policiales contra las minorías sexuales, que han incluido detenciones arbitrarias y golpizas, todo lo cual lo hemos puesto en conocimiento de la ONU”.
Y la recepción de las Naciones Unidas ha sido más que contundente, pues tras los reportes del Movilh, la instancia internacional llamó este año la atención al Estado chileno por la discriminación que padecen las minorías sexuales.
Sin duda, y como bien lo indica Mlynarz, Chile no está quedando bien parado en el extranjero, aspecto no menor cuando el país busca un sillón en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.