Mientras la Ciudad de México se convirtió este mes en la primera de América Latina en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo, en Argentina se celebró el primer vínculo de este tipo, tras una fuerte oposición homofóbica que terminó por ser derrotada en Tierra del Fuego.
Por Alberto Roa
29 de diciembre, 2009 (OpusGay.cl).- En América Latina aún no existe ningún país que a nivel nacional permita el matrimonio entre personas del mismo sexo, pero Argentina y México ya llevan con creces la delantera, convirtiéndose en la esperanza para millones de parejas en la región.
En efecto, el pasado 21 de octubre el Parlamento de la Ciudad de México aprobó por 39 votos a favor, 20 en contra y cinco abstenciones el matrimonio homosexual, abriendo la puerta para que lo mismo se repita en otras zonas del país y Latinoamérica.
De hecho, hoy se promulgó la reforma legal que permite el matrimonio en la capital mexicana a través de su publicación en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, esperando que en 45 días entre en rigor, por lo que a comienzos del 2010 podrá celebrarse el primer vínculo en ese país.
Pero no será el primero de América Latina, pues éste ya tuvo lugar ayer en Argentina, pese a que no hay una ley que lo permita. Y es que el movimiento argentino de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) pasó por alto al Parlamento y tras recursos presentados por diversas parejas ante la justicia, un tribunal terminó por fallar a favor de una de ellas, marcando historia a nivel internacional.
PRIMEROS ESPOSOS DE AMERICA LATINA
“ Queremos casarnos porque nos amamos y vamos a llegar hasta las últimas instancias para reclamar que se cumpla con la Constitución y los tratados internacionales de derechos humanos”, advirtió el pasado 24 de abril Alex Freyre en compañía de su pareja, José María Di Bello.
Ese día, y tras cuatro años de relación, ambos hombres se dirigieron al Registro Civil, en Buenos Aires, para pedir una hora de matrimonio. Sabían que les dirían que no, pues los artículos 172 y 188 del Código Civil argentino establecen claramente que el matrimonio es exclusivo para un hombre y una mujer.
Pero Alex y José María, ambos activistas de la Federación Argentina de Lesbianas Gays, Bisexuales y Transexuales (FALGBT), iban con una carta bajo la manga, una carta que marcaría historia para los derechos humanos de las minorías sexuales en toda América Latina.
Se trataba de una acción legal que minutos más tarde presentaron ante la Justicia, reclamando que se declarara inconstitucional toda norma obstaculizadora del matrimonio entre personas del mismo sexo. Muchos, pero no tanto como ahora, tomaron nota de lo que este paso podría significar.
Los más convencidos de que cambiarían la cara de Argentina y América Latina, eran ellos mismos, Alex y José María, ambos personas viviendo con VIH/SIDA.
“Si no nos rendimos frente al VIH, no nos vamos a rendir frente a la discriminación. El Estado argentino debe dejar de violar nuestros derechos humanos y reconocer que somos personas iguales ante la ley” , señaló en esa oportunidad Alex.
La demanda fue vista el Juzgado de Instrucción Nº15 en lo Contencioso Administrativo de la Ciudad de Buenos Aires, dirigido en la jueza Gabriela Seijas, quien el 12 de noviembre pasado en un hecho inédito falló a favor de la pareja, ordenando al Registro Civil porteño celebrar la unión de una pareja homosexual.
Los días que vinieron hasta ayer, cuando Alex y José María se unieron en matrimonio en Tierra del Fuego, fueron difíciles, pues junto a la oposición de la Iglesia Católica y e partidos conservadores, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, finalmente no autorizó la boda que en un comienzo tenia previsto celebrarse el 1 de diciembre en Buenos Aires.
Macri se basó en un fallo que a un solo día antes del matrimonio emitió la titular del juzgado nacional en lo Civil 85, Marta Gómez Alsina, quien ordenó suspender la boda, tras una petición presentada por el Colegio de Abogados de la Capital Federal.
Acto seguido, Gómez Alsina señaló que sí el Registro Civil de Buenos Aires la celebraba, se acusaría a los funcionarios responsables “de los delitos penales de desobediencia e incumplimiento deberes”.
Pero Alex y José María no se quedarían con los brazos cruzados y con el apoyo de Falgbt y del gubernamental Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi), hicieron finalmente valer el histórico fallo de Seijas en Tierra del Fuego. ¿Pero cómo lo hicieron?
¿CÓMO PUDIERON CASARSE?
Para que el matrimonio se celebrara ayer en Tierra del Fuego, la primera ventaja de Alex y José María era justamente el fallo de Seijas, el cual había declarado que “el derecho a la igualdad supone previamente el derecho a ser quien se es, y la garantía de que el Estado sólo intervendrá para proteger esa existencia (…) La ley debe tratar a cada uno con igual respeto en función de sus singularidades, sin necesidad de entenderlas o regularlas” .
Redondeó que “partiendo del régimen constitucional de la Ciudad de Buenos Aires, es claro que no hay orientaciones sexuales o géneros buenos o malos: la opción sexual y el género son cuestiones extramorales” .
El fallo era así consecuente con el artículo 11 de la Constitución porteña, donde “se reconoce y garantiza el derecho a ser diferente, no admitiéndose discriminaciones que tiendan a la segregación por razones o con pretexto de raza, etnia, género, orientación sexual, edad, religión, ideología, opinión, nacionalidad, caracteres físicos, condición psicofísica, social, económica o cualquier circunstancia que implique distinción, exclusión, restricción o menoscabo”.
Con un fallo contrario de Gómez Alsina y otro favorable, pero que se argumentaba en la legislación de Buenos Aires, el desafío era entonces hacerlo valer en Ushuaia, provincia de Tierra del Fuego.
Para eso, la pareja “fijó allí domicilio conyugal. Días después pidieron al Registro Civil local un turno para matrimonio el cual fue rechazado al igual que sucedió en abril de este año en Buenos Aires y tal y como sucede con las parejas del mismo sexo que están planteándole lo mismo a esas oficinas en todo el país”, señaló el portal AG Magazine.
Alex y José María siguieron entonces un procedimiento similar al cursado inicialmente en Buenos Aires. Alegando que el fallo de Seijas era extensivo a todos los Registros Civil del país, la pareja presentó un recurso ante el Ejecutivo de Ushuaia, cuya gobernadora, Fabiana Ríos, admitió finalmente la sentencia de la jueza Seijas.
Con la felicidad y el orgullo en cada poro, el matrimonio tuvo lugar así lugar ayer a las 16:45 horas, en compañía de la presidenta de la Falgbt y del presidente y vicepresidente de la Inadi, Claudio Morgado y Pedro Mouratian, en forma respectiva.
Lo concreto es que el triunfo ya tuvo lugar, aún cuando se estima que diversos sectores intentarán anular la boda. Pero para eso, Freyre ya tiene respuesta. “Van a tratar de anular nuestro matrimonio, porque la maldad contra los gays es histórica en América Latina. Si lo lograran, llegaremos incluso hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que seguramente nos dará la razón” , dijo.
MATRIMONIO PARA TODOS
Mientras en México el movimiento LGBT espera que lo sucedido en el Distrito Federal se extienda a otras ciudades del país, en Argentina se busca lo mismo.
Así es como reclamar una ley de matrimonio para todos y todas, Freyre ha advertido una y otra vez que “ vamos por más. Queremos que el Congreso vote un proyecto de ley para reformar el Código Civil. Esto se puede lograr simplemente sustituyendo las palabras `hombre y mujer’ por `contrayentes’” .
En efecto, en el Congreso de Argentina ya existe una iniciativa presentada por Vilma Ibarra (Encuentro Popular y Social) y Silvia Augsburger (Partido Socialista) que apunta en tal sentido, en el marco de un esfuerzo que viene impulsando la FALGBT desde febrero del 2007.
Los esfuerzos por boicotear esta discusión por parte de parlamentarios del radicalismo y del Frente de la Victoria no han cesado, pues el mes pasado se ausentaron en la Cámara de Diputados, impidiéndose el debate por falta de quórum. Sólo asistieron 17 de un toral de 62 miembros. Con todo, permanece la confianza de que el debate inicie el 2010.
En paralelo, también se espera para el próximo año un pronunciamiento de la Corte Suprema, que deberá fijar postura sobre el matrimonio homosexual gracias a recursos presentaos por dos parejas: Rachid y Claudia Castro, y por Ernesto Larrese y Alejandro Vanelli.
Fue el 14 de febrero del 2007 cuando la presidenta de la FALGBT y Castro también habían acudido al Registro Civil, rechazándose el matrimonio. Este caso es analizado en la actualidad por la Corte Suprema, luego de que tribunales rechazaran el recurso de amparo, al igual como ocurrió Vanelli y Ernesto Larresi.
Otro recurso de amparo fue presentado en Rosario por Martín Peretti Scioli y Oscar Marvich. Tras el rechazo de la jueza de primera instancia Graciela Abraham, la situación es ahora analizada por la Cámara de Apelaciones de la provincia de Santa Fe. Tras ello, en diversas zonas de Argentina, las parejas continúan presentando recursos similares.
EFECTOS EN CHILE
Los avance históricos registrado en Argentina y México fueron recibidos con aplausos en Chile por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).
“México y Argentina, y en especial Alex y José María, han dado una señal que marca la historia de todas y todos. Una señal, es poco. Es un hecho concreto que abre las posibilidades de una mejor Latinoamérica, donde los derechos humanos sean efectivamente respetados” , sostuvo el presidente del Movilh, Rolando Jiménez.
El Movilh llegó más lejos y hoy envió misivas a los presidentes del Senado, Jovino Novoa (UDI) y de la Cámara de Diputados, Rodrigo Álvarez, demandando que se sensibilicen con lo sucedido en Argentina y México, a través de una ráipida discusión de la ley antidiscriminatoria y del Pacto de Unión Civil.
En tanto el activista del Movilh, Gonzalo Velásquez, que en julio pasado presentó junto a su pareja la primera demanda ante tribunales para ser reconocidos como familia, se mostró esperanzado de que alguna vez en Chile suceda lo que en México y Argentina.
“Creemos que nuestro Poder Judicial debe estar a la altura de la promoción de los derechos humanos sin discriminación, dando señales que posibiliten los cambios a nivel legislativo. Argentina ya dio una muestra, y estamos luchando porque en Chile pueda ocurrir algo similar” , puntualizó Velásquez.