AMNISTIA INTERNACIONAL DEMANDA A GOBIERNOS ERRADICAR TODO TIPO DE DISCRIMINACION

En su informe anual 2003 Amnistía Internacional pidió a los gobiernos eliminar los encarcelamientos por orientación sexual, abogó por un nuevo concepto de seguridad y contabilizó torturas en 107 naciones y desapariciones en otras 33. En Chile, nación mencionada por ambas razones, la presentación del texto tuvo como telón de fondo el 30 aniversario del Golpe Militar.

Por Alberto Roa y G.C

29 de mayo, 2003 (OpusGay).- La homosexualidad fue una de las realidades consideradas en el informe de derechos humanos dado a conocer ayer oficialmente por Amnistía Internacional en Chile y en el resto del mundo. Aún cuando las referencias al tema son breves, AI fue clara en demandar a los Estados eliminar todo tipo de discriminación y erradicar los encarcelamientos por orientación sexual.

“Pedimos a todos los Estados que tomen medidas para impedir la discriminación, no sólo por parte de sus propios funcionarios sino también de los individuos particulares (…). Para ello, los gobiernos deben aplicar plenamente tanto las normas internacionales como las nacionales” , indicó AI en el informe donde recopila los hechos sobre derechos humanos ocurridos en todo el mundo en el transcurso del 2002.

Titulado como ” El pasado dice cosas que interesan al futuro”, uno de los aspectos más llamativos del texto en relación con las minorías sexuales es la clasificación de “presos de conciencia” a cualquier persona “encarcelada únicamente por motivos de raza, sexo, orientación sexual, religión u origen étnico”.

En tal sentido Amnistía repudió explícitamente a Egipto, donde ” a lo largo del año (2002) continuaron los juicios de personas consideradas presos de conciencia, entre las que había defensores de los derechos humanos, así como personas detenidas por su presunta orientación sexual y por desprecio a la religión”.

“Amnistía Internacional pide la liberación inmediata e incondicional de todos los presos de conciencia” , fue uno de los tantos llamados efectuados al mundo.

Junto a ello, AI pidió a los Estados no imponer la pena muerte para ” las relaciones sexuales entre adultos que consienten en el acto”, estipulación de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU altamente relevante para las minorías sexuales toda vez que no especifica si tal norma es exclusiva de las personas heterosexuales.

Para Amnistía Internacional las garantías antidiscriminatorias, que involucran a las orientaciones sexuales, están íntimamente relacionadas con una concepción amplia e integral del término seguridad.

La concepción predominante sobre la seguridad “lejos de convertir al mundo en un lugar más seguro, lo ha hecho más peligroso porque se han recortado derechos humanos y se ha socavado el imperio del derecho internacional” indicó la secretaria general de la AI, Irene Khan, en el prólogo del informe.

“Las verdaderas fuentes de inseguridad para muchas personas son que no se ponga fin al desatado flujo de armas pequeñas, que no se erradiquen ni la pobreza extrema ni las enfermedades evitables, que no se ponga freno ni tratamiento a la propagación del vih/sida , ni se aborden los aspectos sociales de la globalización “, agregó Khan.

“Atajar estas fuentes diversas de inseguridad exige que gobiernos y comunidad internacional inviertan en derechos humanos, se comprometan con todos ellos: los económicos, los sociales, los culturales, los civiles y los políticos.”, puntualizó Khan al estrenar una nueva definición sobre la seguridad que es aplicable a los derechos de gays, lesbianas, travestis, transexuales y bisexuales.

AI-CHILE Y HOMOSEXUALES

El abogado Andrés Aylwin acompañó a AI-Chile en el lanzamiento de su informe
El abogado Andrés Aylwin acompañó a AI-Chile en el lanzamiento de su informe

El lanzamiento del Informe 2003 efectuado en la Universidad de Chile, tuvo como uno de sus ejes discursivos a los 20 años de AI en el país, al 30 aniversario del Golpe Militar que se cumplirán el próximo 11 de septiembre y al fenómeno de la discriminación.

“Hemos vivido 30 años de una costosa experiencia y una de las grandes carencias ha consistido el no considerar al tema de los derechos humanos como una parte integral de todos nosotros”, señaló el destacado jurista Nelson Caucoto tras afirmar que la ” realidad de los derechos humanos es ahora distinta al pasado”, pues involucra a los sectores minoritarios

Otro de los oradores del lanzamiento, el abogado defensor de los derechos humanos Andrés Aylwin, se extendió aún más en los temas de la discriminación al indicar que “claramente la raíz más profunda de las violaciones a los derechos universales se encuentra en la incapacidad de los seres humanos, o de gran parte de ellos, para aceptar la diversidad y al diferente”.

“De ahí surge la concepción de la necesidad y justificación de aplastar al distinto incluso de eliminarlo físicamente, expresado ese sentimiento en quienes gobiernan, en quienes se sienten intérpretes de verdades únicas. Ello implica la realización de políticas represivas tendientes a evitar que el diferente se manifieste como verdadero ser humano pensante y, mucho más, en impedir que algún día el distinto y el discriminado puedan convertirse en una alternativa de poder o detentador de una cuota importante de poder” , agregó el ex diputado.

El texto de Amnistía Internacional conocido ayer no consideró en forma específica la situación de los derechos humanos de las minorías sexuales criollas, aún cuando el año pasado el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) dio a conocer el primer informe anual sobre la materia.

Al respecto el director de AI-Chile, Sergio Laurenti, aclara que el estudio del Movilh no fue inserto en el informe “porque cuando lo conocimos ya estaba redactado el texto que dimos a conocer” ayer.

Laurenti adelantó, sin embargo, que en el transcurso del presente año Amnistía dará a conocer un segundo informe más especifico sobre Chile, donde ya está decidido incluir el catastro del Movilh, pues ese  es un documento serio e interesante”.

Al margen de la exclusión de antecedentes específicos sobre los homosexuales chilenos, el Informe de AI llamó en forma explícita a todos los Estados a erradicar cualquier tipo de violación contra los derechos humanos, esté o no registrada en su estudio, y denunció que en el país todavía se registran desapariciones, torturas y/o malos tratos cuyos responsables no han sido sancionados por los tribunales.

En Chile “continuaron los informes sobre duras condiciones de reclusión y malos tratos a reclusos, incluidos menores. Hubo nuevos enfrentamientos entre la policía y las comunidades indígenas en el contexto de disputas sobre la tierra; una persona resultó muerta (Edmundo Alex Lemun, 17 años)”.

“Aunque las actuaciones judiciales contra el ex presidente Augusto Pinochet fueron sobreseídas, prosiguieron otras investigaciones sobre violaciones de derechos humanos cometidas en el pasado” , resumió el texto al referirse a la situación local.

La vicepresidenta de AI-Chile, Ana Piquer Romo, señaló en una clara referencia a los atropellos cometidos bajo el gobierno de Pinochet, que el olvido no se puede imponer como solución a los temas del pasado. “La reconciliación no puede ser razón para el olvido. La lucha contra el olvido tiene un valor en sí mismo, sin importar si es impopular”, apuntó Piquer.

BALANCE MUNDIAL Y REGIONAL

Secretaria General de AI
Secretaria General de AI

” El pasado dice cosas que interesan al futuro” denunció que países de todos los continentes protagonizaron variados tipos de violaciones a los derechos humanos, algunos de los cuales ocurrieron en el 2002, mientras otros no resueltos por las autoridades vienen arrastrándose de años anteriores. AI especificó al respecto que:

a.- En 42 países hubo ejecuciones extrajudiciales y/o homicidios ilegítimos, 9 de los cuales son americanos: Argentina, Brasil, Colombia, Guyana, Haití, Honduras, Jaimaca, República Dominicana y Venezuela.

b.- En 33 naciones se contabilizaron desapariciones; siendo 12 americanas: Argentina, Chile, Colombia, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay.

c.- En 106 países hubo malos tratos o torturas, 20 de esos americanos: Argentina, Bahamas, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, México, Paraguay, Perú, República Dominicana, Santa Lucía, Trinidad y Tobago y Venezuela.

d.- En 34 naciones se encarceló por conciencia; siendo Perú y Cuba los países americanos que cometieron ese atropello.

e.- En 54 países se produjeron detenciones sin cargo ni juicio; siendo siete americanos: Cuba, Ecuador, Estados Unidos, Jamaica, México, Trinidad y Tobago y Venezuela.

f.- En 54 naciones se dictaron penas muerte, siendo siete americanas: Bahamas, Cuba, Estados Unidos, Granada, Guyana, Jamaica y Santa Lucía.

g.- En 32 países se registraron abusos por parte de grupos armados de oposición, siendo Colombia el único país americano donde ocurrieron tales hechos.

Amnistía Internacional repudió el hecho de que muchos de los atropellos registrados en su informe fueron justificados el año anterior por sus responsable al explicarlos como causa “de los tiempos de guerra o los conflictos armados”.

” Los gobiernos no tienen derecho a responder con terror al terror. Tienen la obligación, en todo momento, de actuar en el marco del derecho internacional humanitario y del derecho internacional en materia de derechos humanos”, señaló AI en una claro rechazo a la respuesta antiterrorista dada por algunos países, como Estados Unidos.

“Aprovechándose del clima de temor que siguió al 11 de septiembre del 2001 (fecha de los atentados contra Estados Unidos), muchos gobiernos ignoraron, socavaron o violaron abiertamente los principios fundamentales de las normas internacionales de derechos humanos y del derecho internacional humanitario” , criticó el organismo desde la introducción de su informe.

Los dardos llegaron incluso hasta la ONU, cuyo Consejo de Seguridad “hizo poco por contrarrestar este ambiente en el que los derechos humanos se estaban sacrificando en nombre de la lucha contra el terrorismo”.

Junto con sentenciar que todos los gobiernos “están obligados a respetar, proteger y hacer realidad los derechos humanos de todas las personas”, el informe de AI puntualizó que “la inseguridad global, lejos de devaluar los derechos humanos, lo que en realidad ha hecho es aumentar la necesidad de que sean respetados. Un mundo más seguro exige un cambio conceptual en la idea de seguridad (…) A menos que se produzca ese cambio, la seguridad seguirá siendo un concepto sesgado que no traerá consigo otra cosa que mayor inseguridad”.