Cartas febrero 2004


ONU I

Grandes son los esfuerzos del movimiento homosexual para que Chile se ponga los pantalones con los derechos humanos de nuestros “compañeros”, lo cual aplaudo. Me da repugnancia, sin embargo, que las miles de colitas que van a la discos cada fin de semana no estén ni siquiera enterados de tan importante hecho que se vivirá en Ginebra.. Una palabra de aliento por parte de quienes como yo estamos en el closet bastaría, por eso llamo a estos frívolos compañeros del carrete a apoyar y no sólo a exigir.

Gaspar, 32 años.


ONU II

Humildemente pienso que quienes luchan por nuestros derechos no deberían buscar el apoyo de la derecha, como lo están haciendo. La derecha nunca se sumará a este tema en bloque porque no va con sus principios. Pido a todos, y en especial al Movilh, a no desgastar sus esfuerzos.

Gonzalo, Puerto Montt


ONU III

He leído en algunos medios que el movimiento homosexual estaría pensando en no llamar a votar por aquellos candidatos a la presidencia que no nos apoyen en la ONU. Creo, sin embargo, que es más certero llamar a votar por quienes nos ayuden y no lo contrario.

Esmeralda, Santiago.


ONU IV

¿Por qué mierda, según supe por ustedes, la Cancillería está tan cerrada a dar una opinión sobre el voto que dará en la ONU? ¿Será que los concertacionistas son tan cobardes que frente a a cualquier tema que los provoque algún conflicto cierran las puertas y discuten en privado al más puro estilo de los regímenes autoritarios?


ONU V

Señores OpusGay

Los felicito por las completas y contundentes noticias que están dando sobre la ONU, centrando su interés en lo que sucede en Chile. En otros medios para los gays, lesbianas y travestis del país no ocurre eso e incluso, tengo la sensación, que omiten y censuran todo lo efectuado por el Movilh sólo por envidia.

Marcela Bustos, Temuco.


ONU VI

Si la canciller Soledad Alvear no nos apoya en la ONU, definitivamente perderá importantes votos si es candidata a la presidencia, pues muchos homosexuales hasta ahora estamos por que llegue el sillón del Ejecutivo.


COMISION DERECHOS HUMANOS I

Recibí con entusiasmo la noticia que dieron sobre el informe de la Comisión Internacional de los Derechos Humanos para Gays y Lesbianas (IGLHRC). No tenía idea, y yo creo que muchos tampoco, sobre la existencia de un organismo sobre las minorías sexuales de carácter internacional. Se nota que los pasos a nuestro favor son cada vez más grandes.

Alvaro Gallardo, Santiago


COMISION DERECHOS HUMANOS II

Los homosexuales siguen siendo asesinados en Latinoamérica, según el informe que publicaron sobre la IGLHRC. La pregunta es ¿en que están las autoridades de los países de la región que no paran estos desastres humanos que dañan las fibras más íntimas del desarrollo y la democracia que aspiran consolidar?

Martha.


COMISION DERECHOS HUMANOS III

Como víctima de la discoteca Divine (quedé con heridas en rostro, brazos y piernas), debo agradecer que el informe de la IGLHRC hubiera incluido como los hechos más importantes del 2003 la reapertura del caso que consiguió el Movilh. Eso demuestra que nuestra tragedia es sensible incluso a nivel internacional.

Mauricio, Valparaíso.


PIA GUZMAN

La diputada Guzmán está peinando la muñeca con muchas ganas. Señalar que nuestro líder (Rolando Jiménez) fue la fuente que dio los nombres de políticos pedófilos la dejó en completo descrédito. Como bien señalaron ustedes en un artículo, ese un chiste de mala intención, pero chiste al fin y por ello la diputada no puede ser considerada una persona seria.

Octavio, Antofagasta.


PIA GUZMAN II

Un consejo para Pía Guzmán: corte su locura de una vez por todas y reconozca que la cagó. Eso lejos de dañarla la dignificará.


INFANCIA Y HOMOSEXUALIDAD

Desde pequeño fue discriminado por sus compañeros de curso. “Niñita rosada” le decían en primero básico y en cuarto ya lo dejaban fuera de las pichangas de la clase de deportes. En la educación media debió aguantar los rumores sobre su sexualidad y morderse los labios con las tallas que le decían. “Se te quemó el arroz” le gritaban por los pasillos de la escuela y Miguel sólo
atinaba a sonreír vergonzosamente. Más de alguna vez lo sorprendí llorando solo en la sala de clases, pero ignoraba lo que le ocurría. Pero “Migay”, como lo llamaban en el colegio, nunca definió su sexualidad y hasta el día de hoy, con 24 años, es incapaz de reconocer su verdad.

Y es que el país al que pertenecemos insiste en la represión como única arma para cualquier actitud condenada como “anormal”, por muy normal que ésta sea. Miguel es sinónimo de los efectos de aquella brutal represión de la cual todos somos víctimas de una u otra forma.

El homosexual se ve disminuido frente a un millar de personas que lo esperan con el único motivo de humillarlo y, así, mutilar su supuesta anormalidad. El ateo es condenado como hereje por nuestra sociedad y el que busca una solución para su divorcio es incapaz de llevarla a cabo por la imposibilidad que le brinda el sistema incivilizado en el cual está inmerso. En base a estas evidentes afirmaciones sólo que me queda admitir que estamos en un país “subdesarrollado”.

PD: Gracias OpusGay por ser un aporte al desarrollo de nuestra sociedad.

Andrés Urzúa.


ESCRITORES HOMOSEXUALES

Señor director de OpusGay

Recuerdo aquellos lejanos y felices días de la infancia, cuando las más bellas lecciones de humanidad que recibí las encontré más claramente entre las páginas de algunos libros que en los gestos de quienes me rodeaban. Los que más me impresionaron: El Gigante Egoísta, el Ruiseñor y la Rosa; y el Príncipe Feliz. Todos de Oscar Wilde.

Ya adolescente, devoraba libros de aventura: Veinte mil leguas de Viaje Submarino, la Vuelta al Mundo en Ochenta Días y Viaje al Centro de la Tierra. Julio Verne era, entonces, mi escritor favorito.

Siendo joven, me conmoví con la lectura de los clásicos de Shakespeare: Hamlet, Otelo y Romeo y Julieta… Sólo mucho tiempo después, descubrí que además de ser el dramaturgo más grande de todos los tiempos, Shakespeare fue además un poeta genial. Pero nunca nadie me habló de sus Sonetos de Amor…

En la Universidad, debí enfrentarme al desafío de descifrar entre otros a San Agustín (uno de los padres de la iglesia y según algunos, el más grande filósofo de la Edad Media, aunque se enoje Santo Tomás de Aquino ) y aún al más complejo Wittgenstein ( quizá el filósofo más importante del siglo XX ).

Reconozco que las Confesiones del primero y los Diarios Secretos del segundo me parecieron más reveladores que sus obras clásicas, quizá porque tuvieron unas vidas llenas de pasión y aventuras.

Mi hermano y yo compartimos siempre las mismas lecturas. Una tarde luego de
leer Bodas de Sangre, conversando unas botellas de vino, él me cuenta que algunos de nuestros escritores favoritos eran homosexuales ( Wilde, Verne, Shakespeare, García Lorca, Proust… ) Quedé sorprendido.

Algunos años después, me atreví a contarle, con lágrimas en los ojos, que yo era homosexual. Quedó sorprendido. Luego de unos momentos me abrazó y dijo que sonriera, que seguiría siendo mi hermano y que aunque sólo compartiera mis gustos literarios, siempre sería además mi amigo.

Ignacio León.