En esta fálica geografía a nadie le faltará su loquita saunera pa’ cagarle la vida, o algo de ella.

Por Baltazar

Piola estuve algunas semanas. ¡Cómo no!, a ver quien es el machito que se atreve por estos días. Dime lo que escribes, dime lo que opinas y te diré en que complot andas. Sin repetir ni equivocarse niñitas, porque entre tanto enredo en esta fálica geografía, a nadie le faltará su loquita saunera pa’ cagarle la vida, o algo de ella.

Coincidirán conmigo en que la más pilla fue eeeella, la chica del sauna. ¡Claro!, ¡si medio Santiago se la quiere mandar a guardar después del numerito que montó!.

Vamos, vamos, no se pongan envidiosas y recuerden que la distancia entre placer y dolor es milimétrica, delgada, pero segura, como el condón.

A propósito, me comentaron que el coqueto angelito del trece está preparando su propia campaña y aquí les va la exclusiva del spot: `Condones Machos, para que goces fielmente la abstinencia de cualquier otro que no sea tu lacho”. ¿Arriesgo demanda? ¡y quien no en estos días!.

A las finales, dijo la culta, de contradicciones está hecha la vida y quien mejor que el año 2003 en Chile para demostrarlo. La actualidad no es como la pintan, la verdad también es diversa y la ambigüedad reinante, una dictadura que aturde la conciencia.

Supremos que de tanta supremacía dictan cátedra de filosofía moral a rienda suelta, porque de entre tantas contradicciones una de las mas destacadas es que la democracia consiente su poder omnímodo (búsquese en el diccionario). Seguro que nadie entiende lo que dije, pero es que hay que estar con los tiempos ¿no?. Ambiguo, ambiguo, reinterpretable, adecuable, acordable, chilenos todos, amantes de lo inverosímil.

Valgan estas líneas como homenaje explícito para las víctimas de esta historia y al que le acomode el forro, perdón, el gorro, que se lo ponga.

Sálvese quien pueda repican las campanas, pero tranquilos que llega el verano y quien sabe si los ciclos se renuevan o terminan definitivamente.

Depende de ti y de mí continuar comulgando con ruedas de carretas o decir basta, plantear opinión, encontrar en lo interno aquello que nos motive, continuar creyendo que el amor es posible y el resto un cuento más de tantos que sostienen aquellos cuyo orgasmo es la auto-referencia y complicidad, para mantener el estatus que construyeron con la sangre de los inocentes a lo largo de la historia.