El II Informe Anual sobre DDHH de los Homosexuales Chilenos explicó que a pesar del aumento de las denuncias, los índices de homofobia cultural han mermado en el país, al punto que el 2003 fue el año más fructífero para las minorías sexuales. El estudio entregó un ranking de la homofobia, encabezado por el presidente del Colegio Médico y la Corte Suprema.
Por J.G

30 de diciembre, 2003 (OpusGay).- El 2003 desde ya es un año que quedará registrado en la historia del movimiento homosexual chileno debido a la más amplia apertura ciudadana y mediática registrada hasta ahora y al triunfo de luchas perseguidas por las minorías sexuales desde su organización en el país.
Ese panorama posibilitó que muchos homosexuales se atrevieran como nunca antes en el 2003 a estampar diversas denuncias y dar la cara por la defensa de sus derechos, mientras que en respuesta los sectores calificados históricamente como “homofóbicos” levantaron este año con especial fuerza su voz.
Tal análisis corresponde a uno de los tantos del II Informe Anual sobre los Derechos Humanos, texto elaborado por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) y respaldado por Amnistía Internacional que fue hecho público hoy en compañía de la diputada María Antonieta Saa.
LA HOMOFOBIA
Según el Informe, los casos o denuncias por homofobia o discriminación contra las minorías sexuales ascendieron en el 2003 a 66, cifra superior en un 37.5 por ciento respecto al 2002.
Las formas de segregación se dividieron en: a) 12 declaraciones homofóbicas emitidas por autoridades o personajes públicos, b) 5 casos o denuncias por discriminación en los ámbitos mediáticos del espectáculo y la cultura, correspondiente uno de esos a amenaza de muerte; c) 1 campaña movilizadora contra las minorías sexuales, d) 18 acciones o intentos de marginación o exclusión institucional, e) 2 denuncias o casos de hostigamiento en espacios estudiantiles, f) 6 intentos de marginación o exclusión de los espacios públicos, g) 3 casos o denuncias por discriminación en espacios familiares o vecinales, h) 8 agresiones perpetradas por civiles; e y) 4 atropellos policiales..
“A diferencia del año anterior no se reportaron asesinatos por causas homofóbicas”, reportó el documento de 53 carillas, tras explicar que al margen de las cifras descritas lo cierto es que durante el año “diversas encuestas revelaron que a nivel promedio la homofobia disminuyó en el país de manera considerable”.
Los responsables de los casos de discriminación identificados en el Informe ascendieron a 43 personas y 16 instituciones, ubicadas en un ranking de mayor a menor gravedad elaborado por el Movilh según la consideración de diversos criterios.
En lo referido a las personas, el ranking es encabezado por el presidente del Colegio Médico, Juan Luis Castro, por oponerse a que los gays donen sangre y por afirmar que los homosexuales son más propensos a transmitir enfermedades. En segundo lugar, y por el mismo motivo, se ubica al presidente de la Sociedad Chilena de Hematología, Milton Larrondo, seguido por el presidente de la Corte Suprema, Marcos Libedinsky y el juez de la Corte Suprema José Benquis, quienes han sostenido que un homosexual podría ser funcionario del Poder Judicial, siempre y cuando no se conozca su orientación sexual.

La lista es seguida por 13 ministros de la Corte Suprema que decidieron abrir un cuaderno de remoción contra el magistrado Daniel Calvo, debido a las visitas del juez a un sauna gay, y por el Cardenal Jorge Medina, el Sociólogo Fernando Villegas; el Diputado DC Patricio Walker; el Obispo de Temuco, Manuel Camilo Vial y el Concejal UDI Luis Parot, entre otros.
En el ámbito institucional, y por diversos motivos, se ubicaron: 1) la Corte Suprema; 2) el Colegio Médico, Sociedad Chilena de Hematología y Bancos Privados de Sangre 3) Carabineros de Chile, por segunda vez en el ranking; 4) la Iglesia Católica, por segunda vez en el ranking; 5) el Centro de Diagnóstico Terapéutico del Hospital San Borja Arriarán; 6) la Casa de Acogida para enfermos de Sida “El Buen Pastor de Iquique”; 7) el Liceo Carmela Carvajal de Prat; 8) la prelatura del Opus Dei; 9) el Club Nudista Playa Luna; 10) Acción Familia (por segunda vez en el ranking) y el sitio neonazi Nuestra Voz.
Otras instituciones y personas no fueron consideradas homofóbicas, pero si de ser protagonistas de discursos o prácticas que de una u otra manera dañaron a las minorías sexuales en forma individual o colectiva, agrupándose en dos categorías: “conducta homófica” y “utilitarismo de la homosexualidad”, nuevas conceptos elaborados por el Movilh, con el ” objeto de dar cuenta más específica de la situación de discriminación padecidas por las minorías sexuales en Chile”
“La conducta homofóbicacorresponde a las opiniones, acciones o actitudes que las personas o instituciones pueden manifestar en algún momento de sus vidas, afectando en forma negativa el conocimiento o la integridad de alguien identificado como homosexual. Una conducta homofóbica, en otras palabras, no vuelve necesariamente a una persona homofóbica”, explicó el Informe, ubicando a cinco personas y dos instituciones bajo esa clasificación.
” El utilitarismo de la homosexualidadconsiste, en tanto, en el uso y abuso que determinadas personas o instituciones hacen de la orientación homosexual o las conductas homosexuales para conseguir por vías regulares o ilícitas determinados fines que terminan por dañar en forma directa o indirecta a un individuo o a la población de las minorías sexuales en general”. Bajo dicha forma fueron agrupadas tres personas.
El ex administrador del sauna gay, Sebastián Rodríguez, quien delató al juez Daniel Calvo por visitar su local, fue ubicado en las dos categorías descritas.
“EL AÑO MAS FRUCTIFERO”

Al hacer un balance de los logros alcanzados, el Movilh destacó en su texto que para el movimiento homosexual el 2003 es “sin duda el año de los homosexuales en Chile”, pues se registraron hechos y procesos de gran significación para la tarea reivindicativa que tuvieron alto impacto a nivel ciudadano, mediático y sectorial.
Los principales triunfos, identificados como hitos, fueron: a) 1) la reapertura del caso sobre el incendio la Discoteca gay Divine, tras nueve años de lucha; 2) la eliminación de los bancos públicos de reglamentos que prohibían a los gays donar, 3) el ingreso al Parlamento del proyecto de “Fomento de la No Discriminación y Contrato de Unión Civil entre Personas del mismo Sexo”, con el más alto patrocinio permitido por la ley y con el respaldo de legisladores de diversos partidos políticos; 4) la movilización de las lesbianas organizadas en el espacio público y mediático por la defensa de sus derechos y 5) la suspensión de un juez (Daniel Calvo) a raíz de una denuncia efectuada por una persona abiertamente homosexual y que provocó efectos de alcance nacional.
Desde un punto de vista más general el Movilh destacó ” un incremento del 34.6 por ciento de actividades culturales, académicas o sociales que tuvieron como organizador o participante al movimiento homosexual”.
El texto identificó además a diversos fenómenos o noticias referidas a las minorías sexuales ocurridas en el 2003 y que carecen de precedentes, como fueron: a) debates sobre la homosexualidad que involucraron durante meses a representantes de los tres Poderes del Estado, b) diversificación de voces favorables a las minorías sexuales, hecho provocado por la inclusión en el debate de personajes públicos (homosexuales o heterosexuales) pertenecientes a los ámbitos del espectáculo o la cultura, c) diversificación de voces homofóbicas en el terreno religioso y público mediante declaraciones de representantes de la Iglesia Católica, de la masonería, de la Iglesia de Jesucristo de los Ultimos Días, de la Corporación Anglicana de Chile y del Consejo de Unidades Pastorales de la Región Metropolitana, d) transformación de hechos relacionados con las minorías sexuales en un proceso de interés nacional y no de una discusión coyuntural o limitada y e) la inclusión en la teleserie Machos, de Canal 13 y Puertas Adentro, de TVN, de personajes homosexuales no estereotipados
El presidente del Movilh, Rolando Jiménez, enfatizó que al margen de esos avances y de la disminución de la homofobia cultural, lo cierto es que la “discriminación contra las minorías sexuales sigue siendo la más grave del país. Este año sin embargo dejó importantes cimientos que nos animan y alientan a seguir en nuestra lucha para revertir esa situación”.
AMNISTIA VALORA INFORME
Por segundo año consecutivo Amnistía Internacional respaldó el Informe Anual del Movilh y participó en el lanzamiento del texto teniendo como representante al encargado del Equipo de Derechos Humanos de las Minorías Sexuales de esa organización, Patricio Quevedo.
Coincidiendo con el apoyo manifestado por Quevedo al documento, el director de la Sección Chilena de AI, Sergio Laurenti, indicó en un comunicado que “el Informe es una compilación importante, útil y efectiva para dar seguimiento a las violaciones de los derechos humanos de las minorías sexuales en Chile”
Dijo además que unos de los aspectos ” particularmente útiles” del Informe son el “enunciado de la (nueva) conceptualización de la homofobia y la discriminación por razones de identidad sexual, así como la compilación de las diversas denuncias investigadas por el Movilh y otras organizaciones”
En una clara concordancia con los diagnósticos y análisis del documento, Laurenti sostuvo que ” el 2003 ha sido un año muy significativo de visibilización de la problemática que afecta a las personas gay, lesbianas, travestis, transexuales y transgénero en Chile”.
“Amnistía Internacional considera que justamente la visibilidad y la denuncia puntual e informada de las violaciones de los derechos humanos contribuyen a un cambio de actitud y toma de conciencia por parte de la sociedad civil, así como del Gobierno, y los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. Aunque lentos, hay avances y es importante destacarlos”, puntualizó.
El Movilh explicó, por su parte, que “la estructuración Informe no fue una tarea fácil debido a la gran cantidad de información y de acciones reportadas en 2003 y, especialmente, por el bombardeo de procesos que en un mismo tiempo evidenciaban (aparentes) paradojas y que, en algunos casos, carecían de precedentes”.
Por ello el texto debió dividirse en 11 secciones, dedicándose un espacio importante a un catastro de todos los casos o denuncias por discriminación ocurridos en el 2003, entre esos dos que jamás salieron a la luz pública, y a una recopilación sobre las acciones jurídicas, legislativas, sociales, culturales y académicas protagonizadas por diversas organizaciones de minorías sexuales.
También se registraron los nuevos grupos o asociaciones de homosexuales surgidos en el 2003 y se destacan pronunciamientos públicos y favorables hacia las minorías sexuales efectuados por personajes que nunca antes se habían referido al tema.
“Con nuestro Informe, que será entregado a representantes de los tres poderes del Estado, esperamos en síntesis responder a todas las inquietudes de las personas interesadas en el fenómeno de la discriminación y, al mismo tiempo, contribuir a generar sociedades más justas y democráticas”, puntualizó Jiménez.