GAY PROVOCA TERREMOTO EN TRIBUNALES CHILENOS TRAS SACAR A JUEZ DEL CLOSET

Dueño de “sauna gay” sostuvo que el juez Daniel Calvo, quien investiga la más importante red de pedofilia descubierta en Chile, no está habilitado para llevar el caso porque frecuentaba su local. “Todos mis clientes son sórdidos”, argumentó. Tras el hecho, que habría sido informado antes de ser público a la diputada Pía Guzmán, “se esconden chantajes”, afirmaron conocidos del denunciante, entre ellos una ex pareja.

A.R y C.H

Sebastián Rodríguez
Sebastián Rodríguez

6 de noviembre, 2003 (OpusGay).- Un fuerte remezón provocaron a nivel nacional las revelaciones de Sebastián Rodríguez, uno de los dueños de un extinto sauna gay que sacó del closet al ministro en visita a cargo de las investigaciones de la red de pedofilia liderada por el empresario Claudio Spiniak.

En declaraciones exclusivas difundidas por Chilevisión Rodríguez indicó que el juez Daniel Calvo “era un cliente regalón” del sauna “Sebastián”, ubicado en Providencia. El magistrado como “mínimo iba una vez por semana al lugar. La verdad es que no sé qué hacía o qué no hacía, pero sé que entraba, tenía sexo y compraba preservativos”, agregó Rodríguez.

El denunciante dijo desconocer si Calvo mantenía conductas pedófilas, pero aclaró que a su local “no entraban menores, (…) pero él (Calvo) sí preguntaba por menores y todos los clientes preguntaban por menores… esa es la verdad (…) O sea siempre eran mayores de 18 años las personas que ingresaban, pero siempre se pueden haber pasado (alguno).

Rodríguez argumentó que la denuncia se explica porque a su juicio Calvo “no es la persona adecuada para juzgar un caso de pedofilia”. Aunque señaló que ello no se debe a que el juez sea homosexual, en declaraciones siguientes se contradijo al indicar que “no está capacitado por ser homosexual, por último, por ingresar a saunas con sexo explícito”.

Para demostrar que Calvo visitaba el Sauna, Rodríguez se contactó telefónicamente con el magistrado frente a las cámaras de Chilevisión señalándole que ” para mí, todos mis clientes -te estoy exceptuando obviamente por el caso que llevas (Spiniak)-, son muy sórdidos. Y entrar a un sauna gay, tienes que entender que es complicado. Yo no lo haría, no te estoy juzgando”.

En una rápida respuesta el juez calificó de “extorsión encubierta” la denuncia de Rodríguez y puso su cargo en la investigación de la red Spiniak a disposición de la Corte Suprema, instancia que decidirá en las próximas horas si Calvo continúa o no en las funciones desempeñadas en el caso de pedofilia.

“Ignoro el motivo que esa persona tenga para hacer público este aspecto de mi vida privada, lo que constituye un intento de extorsión encubierta, pero cualquiera que sea el motivo, mi deber es hacer frente al tema públicamente”.

Junto con reconocer que era cliente del sauna, Calvo agregó que “no he realizado en mi vida privada ninguna acción que tenga caracteres de delito, ni tampoco he hecho nada que pueda comprometer las investigaciones que me han sido encomendadas”.

Las opiniones del magistrado fueron respaldadas por el magistrado de la Corte Suprema Alberto Chaigneau y por parlamentarios de todos los partidos políticos quienes coincidieron en señalar que la vida privada del juez no entorpece su labor profesional y destacaron el intachable currículum del ministro que ha llevado emblemáticos casos de derechos humanos.

LA VERSION DEL CHANTAJE

Juez Calvo corroborando que era cliente de "sauna gay" ante la prensa
Juez Calvo corroborando que era cliente de “sauna gay” ante la prensa

Rodríguez comenzó sus contactos con la prensa dos semanas atrás buscando algún tipo de cobertura a su denuncia. Chilevisión se demoró alrededor de dos semanas en difundir la noticia. Por ello, el dueño del sauna se contactó también con la revista Plan Bmedio donde además dejó abierta la posibilidad de que el magistrado practicara la pedofilia.

En forma paralela, según fuentes consultadas por OpusGay, Rodríguez habría tratado de legitimar su denuncia buscando apoyo en la parlamentaria de Renovación Nacional Pía Guzmán. Sin embargo, la diputada habría mantenido en reserva la información debido a que denuncias anteriores efectuadas por ella, donde había involucrado a congresistas en la red Spiniak, han sido severamente cuestionadas por la totalidad de la arena política por carecer de pruebas contundentes que la avalaran.

A juicio de un propietario de un sauna gay de Santiago que conoce a Rodríguez, la denuncia se habría producido tras intentos infructuosos de chantajear al juez. La fuente calificó además de “inmoral y antiético ” que Rodríguez hubiera sacado al magistrado del clóset “porque nadie lo autorizó para revelar la privacidad de una persona”.

La versión del chantaje se sustenta en severos problemas económicos que enfrenta en la actualidad Rodríguez y que han sido confirmados por Víctor Maturana, el contador del inmueble donde funcionaba el sauna “Sebastián”. Según Maturana, Rodríguez fue desalojado en mayo anterior del inmueble tras mantener durante un año el arriendo impago. En la actualidad el denunciante debería unos 15 millones de pesos por arriendo y cuentas no pagadas de luz, agua y gas. Además, según indican otras fuentes, se encontraría en DICOM, tras una deuda por el cursamiento decheques protestados.

En conversaciones con clientes de discotecas F.P, ex pareja de Rodríguez y ex socio de la sociedad que conformó el sauna, también ha indicado que “lo único que mueve a Sebastián es la búsqueda de alguna ganancia económica”.

“F.P siempre nos decía que el Sebastián era un cagado de la cabeza, pero nunca le creímos”, agregaron las fuentes junto con precisar que luego de la ruptura de la pareja, Rodríguez inició una nueva relación con un hijo de un conocido escritor, quien además por algún tiempo habría sido su socio en el negocio del sauna.

ASCO EN EL MOVIMIENTO HOMOSEXUAL

La noticia provocó “asombro y asco” en el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) “en especial porque el origen del hecho tiene como denunciante a una persona homosexual”.

El presidente del Movilh, Rolando Jiménez, señaló que ” hemos visto con impotencia como gran parte de la prensa ha asociado la homosexualidad con la pedofilia o ha considerado que el ser gay es incompatible con las labores efectuadas por el juez Calvo para clarificar y dar con los responsables de la red de abusos contra menores liderada por Spiniak” .

Jiménez desestimó que la ” supuesta homosexualidad” del juez Calvo lo vuelva vulnerable a las extorsiones y, en consecuencia, haga peligrar el curso normal de las investigaciones en torno a la red de pedofilia, como lo indicó Chilevisión al justificar la importancia de hacer visible aspectos de la vida privada y sexual del magistrado.

” Sólo en función de los antecedentes conocidos hasta ahora, todos los cuales consideran “vulnerable” a Calvo por el único de ser posiblemente homosexual, el Movilh expresa su más honesto apoyo y solidaridad a la labor del juez, al tiempo que nos mantendremos en alerta para impedir desde nuestras capacidades que el magistrado sea inhabilitado por razones de orientación sexual”, indicó una declaración pública del organismo.

El secretario del Movilh, expresó en tanto su preocupación por los efectos sicológicos que estaría provocando en el juez la visibilidad de su orientación sexual. “Ya hemos escuchado del magistrado que se justifica diciendo que tiene tejado de vidrio o que no tiene moral y sólo por el hecho de frecuentar un sauna gay. Esto debe ser desastroso y dañino para su persona a niveles que es imposible dimensionar”, puntualizó.

Una opinion similarmanifestó el sitio gaychile.com, el cual lamentó que “un personaje desconocido y sin relevancia para nuestra comunidad intente enlodar el trabajo de una figura pública, como lo es el juez Daniel Calvo, quien independiente de su vida privada ejecuta un trabajo excepcional”.

“Lamentable es también que algunos dueños o ex dueños de establecimientos no guardan la confidencialidad de quienes frecuentan sus locales, en especial de sus ´clientes regalones´”, apuntó el sitio al utilizar calificativos vertidos por Rodríguez para referirse al juez Calvo.