Tras operativos policiales denunciados por el movimiento homosexual

Por Germán Cañón

12 de noviembre, 2003 (OpusGay).- En una inédita coordinación con el movimiento homosexual chileno, los empresarios de locales de ´diversión gay´ decidieron impedir desde hoy el ingreso de Sebastián Rodríguez a sus recintos, con lo que “sancionaron socialmente” la ventilación de la vida privada del juez Daniel Calvo.

La decisión de diversas discotecas, bares, pubs, saunas y ciber-cafés fue tomada por sus propietarios tras una petición cursada por representantes del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, (Movilh).

“No fue para nada difícil que los propietarios de los locales con clientes homosexuales se sumaran a esta sanción. Incluso algunos ya habían tomado esa determinación, aunque no de manera coordinada” , informó el activista del Movilh, Juan Hernández.

El movimiento argumentó que la medida fue adoptada principalmente porque la denuncia de Rodríguez, quien delató que el juez Calvo visitaba un sauna gay del cual fue administrador, no sólo provocó un daño al magistrado, sino a que a la población homosexual en su conjunto.

“Sólo como ejemplo, el pasado fin de semana se efectuaron diversos operativos policiales en los espacios de concurrencia homosexual para buscar a cinco sospechosos de ser parte de la red de pedofilia liderada por Claudio Spiniak. Además algunos inspectores municipales asistieron con un canal de televisión a una disco, lo cual daña la privacidad de los clientes y estigmatiza estos espacios “, dijo Hernández.

Otros motivos de la “sanción social” se explican porque a juicio del Movilh ” nada garantiza que Rodríguez vuelva a perjudicar a una persona que frecuenta espacios gays. Además él ha emitido declaraciones homofóbicas y su presencia en locales gays podría provocar disturbios dado el fuerte rechazo hacia su persona”.

El dirigente puntualizó que la sanción social es “muy relevante” porque es “bastante improbable” que los tribunales lo responsabilicen por ventilar la vida privada del juez Calvo, quien fue removido de las investigaciones del Caso Spiniak tras conocerse públicamente que fue cliente de un sauna gay.

El propietario de la discoteca Bokhara, Hernán Montero, señaló por su lado que las restricción contra Rodríguez persiguen “garantizar la vida privada de mis clientes. Por su actitud Sebastián es una persona no grata en mi local”.

El empresario agregó que “me parece sumamente mal que anden inspectores y carabineros en los locales para gays” pues eso estigmatiza y perjudica a tales espacios.

El malestar de Montero llega a tal punto, que incluso está dispuesto a ubicar en la entrada del Bokhara una fotografía de Rodríguez a fin de que no tenga ninguna posibilidad de entrar, procedimiento que en todo caso ya puso en marcha la discoteca Fausto

PETICION A LA CORTE SUPREMA

El Movilh entregó hoy una misiva al presidente de la Corte Suprema, Mario Garrido, y al ministro en visita del Caso Spiniak, Sergio Muñoz, donde expresó su preocupación porque los operativos en los espacios gay generen una “caza de brujas”.

Igualmente el organismo pidió al Poder Judicial que aclare los motivos reales por los cuales removió a Calvo, “pues las nebulosas en torno a ello contribuyen a asociar en el imaginario público los espacios de concurrencia gay con prácticas pedófilas”.

Frente a trascendidos de que el juez Calvo estaría molesto con el “apoyo gay”, el presidente del Movilh, Rolando Jiménez, consideró que ello “sería lamentable, por cuanto develaría una especie de menosprecio a esta ayuda por el sólo hecho de provenir de personas homosexuales. Aclaramos, en todo cado, que al margen de las opiniones de Calvo, el Movilh está defendiendo el derecho a la privacidad que toda persona debe tener respecto a su orientación sexual o estilo de vida sexual, toda vez que ello no perjudique a terceros”.

Desde otro ángulo la Corporación Chilena de Prevención del Sida y la Coordinadora Nacional de Organizaciones Homosexuales, reiteró en un comunicado que repudia el accionar de Sebastián Rodríguez.

“No queremos hacernos más cargo de los prejuicios que sobre nuestros hombros caen y estamos en guerra absoluta frente a cualquier intento de desprestigio de las personas que han optado por vivir la sexualidad de la forma que mejor les parece y con gente adulta “, puntualizaron ambos grupos que ayer intentaron funar a Rodríguez en uno de sus ex espacios de trabajo.