Con reportaje pionero en la TV criolla
Por Catalina Herrera
9 de septiembre, 2003 (OpusGay).- Pionero, sólido, bello. Así fue el reportaje “Las lesbianas en Chile” , transmitido anoche por el programa “En la Mira” de Chilevisión. El enfoque, la estética y la construcción del estudio periodístico marcan, indiscutiblemente, un antes y un después en la historia mediática criolla de las mujeres que aman mujeres.
La periodista Ximena Planella efectuó un trabajo con pinzas. Música, cuñas, y entrevistadas/os formaron una historia coherente, profunda y emotiva que sin prejuicios, y con un claro compromiso democrático y de defensa de los derechos humanos, visibilizó la naturalidad de ser lesbianas y los conflictos sociales y culturales que acarrea esa orientación sexual.
No existe registro masivo y visual en Chile con tales características y que en un tiempo récord (un poco más de una hora y media), resumiera la realidad de nuestras lesbianas a través de sus propias voces y pasando desde la niñez hasta la salida del clóset, con activismo incluido.
El drama de quienes son golpeadas y expulsadas de sus familias, de quienes padecen la discriminación en espacios estudiantiles y en la vía pública y de quienes deben luchar por la maternidad de sus hijos o hijas, tuvieron a través de Chilevisión una voz potente y sin censura, pudiendo el espectador darse cuenta que el fenómeno afecta psicológica o físicamente a las lesbianas llegando muchas de ellas, como el caso del Angélica (una de las entrevistadas) a pensar en el suicidio.
La exposición de la lesbofobia por si sola era un aporte sincero, contundente y documentado sobre la materia. Pero Planella y “En la Mira” no se quedaron ahí y fueron mucho más allá. Siguiendo una historia, cuyo telón de fondo era el proceso de autoaceptación de las lesbianas, el programa contó hermosas historias de amor entre mujeres, quienes contra la corriente decidieron hacer realidad su naturaleza y sus sueños.
En una construcción y secuencia claramente lógica y racionalizada; pero no por ello fría, sino que cálida; el reportaje avanzó desde la “salida del clóset” hasta las demandas y protestas de las chilenas que a título personal (como Mayra Espinoza o una jueza del sur del país que lucha por la tuición de sus hijos) o aglutinadas en la Coordinadora Lésbica Universitaria, en el Centro de Estudios Lésbicos o en el programa radial Ni María ni Magdalenas han defendido sus derechos.
Tuvieron tribuna, en esa línea, diversas denuncias y logros emprendidos por el mundo lésbico que han surgido en forma inédita en el transcurso de último año: mujeres luchando contra un restaurante del cual fueron echadas (Pollísimo), contra liceos que las discriminan o expulsan (José Franciso Vergara y Carmela Carvajal de Prat), contra instituciones como el Metro de Santiago que las hostigan y contra tribunales del sur del país que impiden el sueño de ser madres y lesbianas.
Como dando una señal de los pasos que seguramente seguirán en el país las lesbianas para consolidar sus derechos, “En la Mira” recogió el testimonio de las primeras mujeres chilenas casadas en el extranjero (Lina Soto y Paulina Acevedo) y de la primera pareja en contraer un contrato de unión civil en Buenos Aires (María Rachid y Claudia Castro), quienes están empeñadas hoy en ser madres a través de una inseminación artificial.
Y mientras se avanza hacia ello, el reportaje se quedó momentáneamente con la historia de Mayra Espinoza y Andrea Astudillo, las cuales unieron simbólicamente y pretenden afianzarse en términos económicos para recuperar a la hija de una de ellas.
Aunque es lamentable que el reportaje de Chilevisión, con 11.9 puntos de rating, fuera visto por pocas personas en comparación a la farándula o el espectáculo transmitido en el mismo horario por los otros medios (Mega, con 31.9; Canal 13, con 31.3; y TVN con 12.5), lo cierto es que nuevamente “En la Mira” dio clases sobre periodismo a su competencia.
En el caso particular de las lesbianas su aporte no es sólo ser pionero, sino también haber sido capaz de descubrir y registrar el proceso de visibilización que las lesbianas vienen experimentando desde el año anterior y que el resto de la prensa masiva se había limitado a considerar en forma coyuntural y descontextualizada.