Tras un año del crimen, los sospechosos tienen “buenas coartadas”
Por G.R
29 de mayo, 2003 (OpusGay).- La familia de Mauricio Ortega, joven gay asesinado hace un año, demandó nuevos interrogatorios a todas aquellas personas que ya declararon por el caso ante los tribunales chilenos y la Policía Civil, demanda aceptada por el dirección General de Investigaciones.
La petición, apoyada por el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), fue oficializada el viernes anterior en una reunión sostenida entre el director general de Investigaciones Nelson Mery y el hermano de la víctima, Richard Ortega.
” Demandamos nuevos interrogatorios porque existen contradicciones entre lo que una misma persona ha dicho en los tribunales y ante la Policía Civil”, indica el hermano de Mauricio, joven bastquebolista cuyo cuerpo fue encontrado semidesnudo el 29 de mayo del 2002 en las orillas del Río El Volcán, en Chacritas, localidad de San José de Maipo ubicada a unos cinco Kilómetros de Baños Morales.
Entre las personas que se demanda declaren por segunda vez se encuentran Samuel, una ex pareja de la víctima; Jorge Valenzuela, “una persona a quien mi hermano prestó dinero “, el camionero Pedro Garate, quien cree haber visto a Mauricio en sitios cercanos al del crimen, y Abel Molina, uno de los principales sospechosos que formó un tenso triángulo amoroso junto al joven basquetbolista y al ex cabo Víctor Hugo Pérez Soto.
Mery, comenta Richard, ” se comprometió en pedir a la Brigada de Homicidios que cite nuevamente a esas personas para que aclaren la contradicción de sus declaraciones”.
Desde un comienzo los principales sospechosos del crimen han sido Pérez Soto y Molina, sin embargo, Richard aclara que ambos “presentaron buenas coartadas. El primero dice que a lo hora del suceso estaba trabajando, mientras el segundo indica que se encontraba con un menor de 18 años. Sin embargo ese joven no se ha podido ubicar”
Entre los datos concretos hasta la fecha se cuenta el hecho de que antes del crimen la relación de la víctima con Pérez Soto, entonces cabo la Tenencia Mauricio Rivera López, pasaba por un mal momento, lo cual tiene como prueba un video filmado por el joven antes de morir, y que la Policía de Investigaciones descartó la tesis del suicidio a comienzos del 2003.
A UN AÑO DE LA MUERTE
Desde el año pasado el Movilh y la Familia Ortega vienen denunciando a funcionarios de la Tenencia Mauricio Rivera López y de la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros (Dipolcar) de obstrucción a la justicia, lo cual se expresa desde “el interés de apropiarse en forma indebida de pruebas hasta no entregar informes a los tribunales “, acusa el presidente del movimiento homosexual, Rolando Jiménez
El dirigente repudia además ” que el segundo juzgado del Crimen de Puente Alto ha mostrado poca o cero competencia en el caso, considerándolo de segunda categoría o de menor importancia. Así se explica, por ejemplo, que hoy ningún juez esté a cargo del proceso porque la magistrada que lo seguía, Gabriela Gómez, fue derivada en forma exclusiva para otro caso”.
En medio de todos los trámites y de las dificultades para esclarecer el crimen, la familia de Mauricio, el Movilh y el Movimiento Pedro Soto Tapia organizaron ayer una misa en la Parroquia San Esteban de Puente Alto para conmemorar el primer año de ausencia del joven, cumplido hoy.
Tras la ceremonia, oficiada por el sacerdote católico Juan Antonio Albaledejo Ortin, la familia y los amigos de Mauricio se dirigieron esta jornada al sitio donde fue encontrado el cuerpo (de rodillas y con la cabeza hundida en el barro) “para rendirle un homenaje y decirle que siempre estaremos con él”, puntualizaron los parientes.