PARAGUAY: UN MOVIMIENTO INCIPIENTE Y AFECTADO POR LAPIDARIAS LEYES

Los códigos Civil, Penal y Laboral los discriminan. Muchas veces el apoyo extranjero supera al de su propio país, el cual generalmente les da la espalda.

LEYES Y ACCIONES HOMOFOFICAS
LOS ESFUERZOS DEL MOVIMIENTO

Por Catalina Herrera

Febrero, 2003 (OpusGay).- El movimiento homosexual paraguayo es uno de los más jóvenes en Latinoamérica y contiene características que lo vuelven único: jamás ha efectuado una marcha por la defensa de los derechos de las minorías sexuales, legislaciones internas discriminan explícitamente a ese sector de la población, cuenta con sólo tres espacios de diversión y en la actualidad sólo existe una organización defensora de los derechos humanos.

Se trata del GAG-L (Grupo de Acción Gay Lésbico), instancia creada en 1999 y que en la actualidad lucha con gran esfuerzo y pocos recursos económicos por aminorar la discriminación en un país que castiga a las minorías sexuales a través de sus lapidarias leyes y de violentas acciones homóficas que van desde el nivel doméstico al público.

El GAG-L se caracteriza por ser el primer grupo “con líneas de acción vinculada a los derechos humanos. Hemos conseguido visibilidad en los medios de comunicación y a través de ellos instalar el debate con la ciudadanía y establecer vínculos con las distintas asociaciones sociales” , señala el dirigente del organismo, Pablo Cáceres.

Antes del GAG-L, y/o en forma paralela a ese grupo, existieron la Comunidad Homosexual de Paraguay (Chopa), fundada en 1996 con énfasis en la prevención del VIH/SIDA, y el Grupo Lazos que conglomeró a transformistas y travestis. Aún cuando han pasado siete años del origen del movimiento homosexual, en Paraguay las marchas o los actos públicos a favor de esa minoría son hasta ahora inexistentes.

“En Paraguay aún no hemos tenido experiencia de marchas de orgullo gay. Quizás este año realicemos una simbólica y, para el año 2004, organicemos una como corresponde “, agrega Cáceres tras aclarar que la carencia de actos públicos se explican por la fuerte discriminación e intolerancia reinante en su país.

Celebración del foro "Derechos Humanosde Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transgéneros de Paraguay"
Celebración del foro “Derechos Humanos de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Transgéneros de Paraguay”

LEYES Y ACCIONES HOMOFOFICAS

Uno de los canales de expresión más claro de la homofobia paraguaya es su legislación. Así es como el artículo 140 del Código Civil excluye de sus derechos en forma explícita a los homosexuales al impedir el “el matrimonio entre sí para las personas del mismo sexo “, norma que implica un doble trabajo para el movimiento homosexual, pues en otros países la denegación a ese derecho es más bien implícita.

El artículo 138 del Código Penal, en tanto, no se queda atrás porque establece penas de dos años de cárcel contra quien mantenga relaciones homosexuales prematrimoniales con menores de 16 años, mientras que en iguales circunstancias las personas heterosexuales son sancionadas sólo con un multa.

Como si fuera poco, el Reglamento Disciplinario de la Policía Nacional sanciona con 30 días de arresto o con la baja a quienes practiquen la homosexualidad, mientras la aplicación del Código Laboral jamás reconoce los derechos de esta minoría, lo cual violenta la declaración socio-laboral del Mercado Común del Sur (Mercosur) firmada en diciembre de 1998 por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.

“Todo trabajador tiene garantizada la igualdad efectiva de derechos, tratamiento y oportunidad en el empleo y ocupación, sin distinción o exclusión por motivo de raza, origen nacional, color, sexo u orientación sexual, edad, credo, opinión política o sindical, ideológica, posición económica o cualquier otra condición social o familiar, en conformidad con la disposiciones legales vigentes”, reza la norma del Mercosur que Paraguay olvidó en el papel.

“Hemos comprobado que en el espacio laboral los despidos son injustificados. Muchos homosexuales hombres y mujeres son excluidos de sus trabajos, pero siempre los empresarios han alegado motivos distintos a la orientación sexual. Otra situación más grave y común son las agresiones”, físicas señala Cáceres.

Sólo algunos ejemplos ocurridos en el 2001 son la violación contra un estudiante de 22 años perpetrada por tres civiles en Asunción, las agresiones padecidas por un ciudadano de 38 años que fue golpeado en su casa por tres desconocidos, las apuñaladas recibidas por una travesti o los seis casos de violencia doméstica reportados por el GAG-L en un informe que alegó la desprotección jurídica de los homosexuales para enfrentar ese tipo de casos.

Logo de Grupo Gay Lésbico de Paraguay
Logo de Grupo Gay Lésbico de Paraguay

LOS ESFUERZOS DEL MOVIMIENTO

En un contexto sociocultural y jurídico hostil, el GAG-L ha efectuado diversas actividades desde su creación para aminorar la homofobia, denunciando y reportando en informes cada hecho que violenta los derechos de su sector y efectuando talleres y seminarios de sensibilización.

En esa línea, el GAG-L califica de histórico un panel de debate sobre homosexualidad que organizó en mayo del 2002 en el edificio de la Organización de las Naciones Unidas y que contó con la presencia de la representante adjunta de la ONU, María Noel Vaeza; la dirigente de la International Gay & Lesbian Human Right Comisión, Alejandra Sardá, y la integrante de la Coordinadora de Organizaciones de Derechos Humanos de Paraguay, Verónica Villalba

Casi un año y medio antes de ese evento GAG-L, y con el apoyo de la Fundación Triángulo y el Consejo de la Juventud de España, desarrollaron durante tres días (entre el 9 y el 11 de diciembre del 2000) las ” Primeras Jornadas de Jóvenes por la Igualdad de Gais y Lesbianas”.

“El ver a los jóvenes paraguayos comprometidos por la igualdad y a los y las compañeros del GAG-L abriendo camino por la igualdad allí donde no se hizo nunca, hace que merezca la pena cualquier esfuerzo en su apoyo, tenemos que seguir apoyándoles. Allí donde haya una lucha por la igualdad está nuestro lugar “, señaló en esa oportunidad el presidente de la Fundación Triangulo, Miguel Angel Sánchez.

El objetivo de ese tipo de cónclaves es convertir a los derechos de las minorías sexuales en un debate cotidiano, lo cual aún no se concreta  a pesar de que existe mayor visibilidad “, puntualizó Cáceres.