Nace una marca de diferencia en la prensa chilena
El medio que tiene en sus manos es el resultado de una idea nacida hace tres años por un grupo de periodistas y otros profesionales de la comunicación social, los cuales tienen diversas orientaciones sexuales, pero se sienten comprometidos por la defensa de los derechos de los gays y lesbianas.
Con OpusGay pretendemos llenar a partir de hoy un vacío en las comunicaciones masivas y contribuir a aminorar la homofobia, la ignorancia, las caricaturas y las imprecisiones en la prensa chilena, y en la sociedad en general, sobre las minorías sexuales.
Somos también una respuesta a diversos medios para homosexuales y lesbianas existentes en la actualidad, los cuales presentan serias deficiencias respecto al manejo periodístisco y han restringido, o casi obligatoriamente ligado, la realidad de las minorías sexuales a la farándula o a la pornografía.
OpusGay no actúa desde un guetto, no es un panfleto de la homosexualidad e incluye en sus páginas la opinión de diversos personajes públicos, sin importar la orientación sexual de los exponentes.
Divulgaremos en forma veraz y oportuna, y con un gran sentido social, el acontecer en torno a los gays y lesbianas. Entregaremos información sobre la sexualidad en general y brindaremos tribuna en cada número, en la sección “En el Tapete”, a otros grupos discriminados de este país, como son las mujeres, los jóvenes, las minorías étnicas y religiosas, las personas que viven con VIH/SIDA o con discapacidad física o síquica, los extranjeros residentes en Chile y las transgéneros.
Partimos esta aventura con especial optimismo y ya con problemas de discriminación, pues la Iglesia se ha negado a comentar en este medio la primera encuesta sobre las posturas religiosas de las minorías sexuales chilenas, aún cuando la mayoría de los gays y lesbianas de este país se declaró católica.
Comprometimos con la causa de OpusGay a parlamentarios, ministros, juristas y personajes del mundo de las ciencias, el arte, la cultura y el espectáculo, lo que es en la historia de la defensa de las minorías sexuales chilenas un gran logro en el ámbito societal, en especial en el de las comunicaciones.
Anhelamos que Chile vaya lentamente internalizando que el respeto a la diversidad sexual es el respeto a los derechos humanos. Esperamos que en el futuro la homofobia sea reprobada al igual como ocurre en la actualidad, y luego de años de luchas de diversos grupos, con el racismo, el clasismo, la xenofobia, la intolerancia religiosa y la segregación socioeconómica.