EL MERCADO DEL SEXO GAY EN CHILE

Millones de pesos se mueven cada año en Chile en torno al mercado del sexo exclusivo para gays. Las ofertas son promovidas por líneas telefónicas, internet, las discotecas, internet y la prensa, pero en cantidad están muy por debajo de los servicios ofrecidos a las personas heterosexuales.

Por Patricio Garrido

 

El mercado del sexo y del erotismo para los chilenos siempre ha existido y sus consumidores pueden ser personas homosexuales y heterosexuales. En el caso de los gays ese “nicho económico” ha experimentado una notable y particular visibilidad en la última década. Los sex-shop, los trabajadores sexuales, las discotecas, los saunas, el cine, servicios telefónicos y, por supuesto, Internet incluyen cada vez más en sus carteras de clientes a gays, ofreciendo una atrevida y liberal variedad de servicios eróticos o pornográficos que para muchos son “simplemente irresistibles”.

“Me gusta consumir pornografía, pero no soy obsesivo. He visitado varios sex-shop y también he pagado a personas por servicios sexuales. Ello no me acompleja y no tiene nada que ver con mi orientación sexual. Los heterosexuales consumen sexo tanto o más que nosotros “, indica Juan Pablo, un estudiante universitario de 23 años.

Aún cuando el “mercado erótico” para gays irrumpió con fuerza inusitada a través del ciberespacio, los trabajadores sexuales fueron en Chile, como en el resto del mundo, la antesala de esos servicios, al tiempo que su labor es la más publicitada en los avisos económicos de diversos diarios del país.

DESDE EL TELEFONO A LA CAMA

“Alucinante. Fabiano. Musculoso” , “Alvaro y Julián: Hombres cautivantes” o “Alan, modelo fisicoculturista” , son algunos de las decenas de avisos donde trabajadores sexuales promocionan a diario sus servicios para gays a través de Las Ultimas Noticias, La Tercera o El Rastro.

Ningún nombre va acompañado de direcciones, sólo de números telefónicos al que los interesados pueden llamar para “concretar el asunto”, indica Pedro quien trabaja en el “mercado sexual” desde hace tres años. “La conversación vía teléfono es siempre breve y las preguntas y respuestas son casi siempre las mismas. De todos los que llaman, sólo un tercio se decide “, agrega.

La descripción entregada por los trabajadores sexuales respecto a sus servicios es clara y breve, como pudo comprobar OpusGay tras llamar a una aviso publicado por La Tercera:

– Hola, llamo por el aviso del diario ¿Qué servicios ofreces?

– Ofrezco sexo con hombres y todo tipo de fantasías: caricias, masajes, penetración y sexo oral mutuo. Todo lo puedo hacer en una hora por 15 mil pesos

– ¿Y cómo eres?

– Soy amigo de todos. Soy reservado y desinhibido. Mido 180. Bronceado. Soy físico culturista real. Hago natación. Tengo un pene de 19 cm, buenas piernas y soy viril.

¿Cómo me contacto contigo?

– Acércate al centro. Llámame de un teléfono público y te doy la dirección para que vengas a mi departamento. Anímate, lo vas a pasar bien. Tengo películas y cremas.

Pedro explica que los costos de los servicios sexuales oscilan entre los siete mil y los 70 mil pesos la hora. “Si trabajas solo, el precio tiende a ser más bajo a si lo haces apoyado por una agencia especializada” En ese último caso, generalmente se puede “escoger” entre una o varias personas, a veces de diversas nacionalidades, que son presentadas al cliente en un departamento, un hotel o el domicilio del solicitante.

A juicio de un propietario de una agencia, “los clientes prefieren nuestra oferta a las de personas que se prostituyen en la calle, pues aunque es un poco más caro es más seguro e higiénico, tanto para el trabajador como para el solicitante”.

Carlos coincide con esa apreciación. El trabaja desde el año anterior en diversos sitios públicos de la Capital, como son sectores aledaños a la Plaza de Armas, Metro Tobalaba, Cerro Santa Lucía y Plaza Italia .”Por falta de recursos no he podido compra o arrendar un departamento. En las calles anda gente muy mala. En varias oportunidades he sido golpeado, pero aún sobrevivo “, indica.

CINES, DISCOTECAS, SAUNAS Y LINEAS CALIENTES

Las películas pornográficas para homosexuales es posible encontrarlas en casi todos los sex-shop del país, incluidos en los ubicados en barrios residenciales. Hasta ahora los lugares con mayor demanda se concentran en Santiago, en especial en Huérfanos con Santa Lucía. Ahí se pueden ver desde llamativas portadas y preservativos fluorescentes de distintos sabores hasta consoladores cuyo tamaño e interactividad varían según el bolsillo y el gusto de los clientes, sean homosexuales o heterosexuales. El interés de los “empresarios del sexo” por el “mundo gay”, alcanzó una de sus mayores notoriedades este año con el estreno de la primera película pornográfica homosexual chilena y con la inauguración de la primera sala Triple X exclusiva para ese grupo. La cinta “Contacto Caliente”, producida por las empresas Anastasia y Amsterdam, contó con un capital inicial de 10 mil dólares, pero su director, Felipe Concha, espera triplicar esa cifra en ganancias. El video, que lleva como obsequios frutillas, crema lubricante y condones, es vendido a través de internet desde junio anterior. La mayor revolución se desencadenó, sin embargo, con la apertura el pasado 7 de octubre del “Multicine Sex” en Alameda 853. Los inéditos atractivos del cine son las pantallas en tercera dimensión y la habilitación de la primera sala pornográfica gay del país. ” Fui a la sala gay y me encantó. Estaba repleta, mucha gente no podía entrar por lo mismo y debió esperar afuera”, señala Ricardo, de 30 años. Aún cuando el “Multicine Sex” fue clausurado cinco días después de su inauguración por problemas técnicos, según la Municipalidad de Santiago, uno de los propietarios del complejo confía en que su local se abra antes de finalizar el año. El empresario Armando Gioia afirma incluso que entre sus planes se cuentan la instalación de salas similares en otras cuatro ciudades del país. Mientras ello ocurre, los gays criollos pueden seguir disfrutando de otras alternativas del “mercado erótico” ofrecidas por las discotecas y los saunas. Desde sus inicios las discotecas para homosexuales tienen en su espectáculo a vedettos que se desnudan completa o parcialmente, mientras desde hace unos tres años algunos de esos espacios han habilitado los denominados “cuartos oscuros” o “laberintos del amor”. “Los cuartos oscuros son una de las últimas novedades. Algunas discotecas tienen días especiales para habilitar salas al respecto. Esto es sabido por todo el mundo y ya ha sido mencionado en programas de televisión y páginas web. En un cuarto oscuro uno puede enganchar con alguien y llegar a diversos grados de contactos “, comenta Ricardo. A juicio de algunos propietarios de “discotecas para gays”, los “cuartos oscuros” y la puesta en el escenario de desnudos masculinos, es una experiencia que se ha extendido en los últimos años debido a la proliferación de espacios de diversión para homosexuales. Y es que si a comienzos de los 90 había tres en Santiago, en la actualidad hay unos 20. Esa situación se ha traducido además en que casi la totalidad de las discotecas han bajado los precios de acceso y efectúan promociones que en algunos casos permiten entrada liberada durante todos los días de la semana.

Los saunas exclusivos para homosexuales también han experimentado un incremento, pues mientras en 1999 sólo se sabía de la existencia de uno, hoy ascienden a cuatro distribuidos en Providencia, Santiago y Recoleta. En esos espacios, cuyas entradas oscilan entre los cuatro mil y siete mil pesos y su ganancia diaria por local puede bordear los 200 mil pesos, los gays pueden disfrutar del vapor o de una compañía erótica que en extrañas ocasiones puede terminar en una relación de pareja.

LINEAS CALIENTES Y HOTELES

“Bienvenidos a la sala gay de Liberchat. Te informamos que el costo de esta llamada es de solo 35 pesos por minuto en todo horario (…) Aquí no hay censura alguna, pues tu controlas todo lo que escuchas. Liberchat es para todos, sin importar edad, sexo, credo u orientación sexual” , reza la grabación de un servicio telefónico ofrecido por al empresa Til Sa, a través Chilesat, a la población homosexual criolla.

La oferta es simple y es utilizada por decenas de gays cada día. Tras marcar el fono de Liberchat, la persona debe grabar su nombre y un mensaje y escuchar la presentación de otros. El objetivo es contactarse con un tercero, tras conocer las palabras grabadas. Los mensajes de los usuarios de Liberchat tienen un alto contenido sexual o erótico. “Hola, soy Mauricio. Estoy buscando una cita para esta noche. Estoy como súper caliente y voy con tutti”, “Soy de Santiago Centro y quiero juntarme con alguien para hacer algo entretenido y rico” , son algunos de las típicas frases que pueden escucharse en línea.

Hasta antes de Liberchat y de Internet, el mecanismo más utilizado por los gays para conocer a otra persona era el 700 10 10 de la Telefónica. Aún cuando ese servicio no es exclusivo para homosexuales, y probablemente jamás se pensó que ese grupo sería uno de sus principales consumidores, las minorías sexuales siguen utilizando el disque amistad para sus encuentros eróticos, al punto que en el “ambiente” ese número telefónico fue rebautizado como “700 Gay Gay”.

Las “líneas calientes”, utilizadas en forma mayoritaria por personas heterosexuales, han incluido en sus presentaciones diversos consejos para evitar conflictos o problemas mayores entre sus usuarios. Así es como Liberchat recomienda a quienes decidan contactarse con alguien, conocido a través de su servicio, “hacerlo en un lugar público”.

Quienes se gustan mutuamente en un cita a ciega, tienen además la posibilidad de visitar diversos moteles u hoteles, pues cada vez más esos espacios están abiertos a recibir personas homosexuales y, de paso, incrementar sus ganancias.

EL REY: INTERNET

De todas las ofertas del “mercado sexual” el que lleva la batuta es Internet. El profesional del Instituto de Investigación y Desarrollo del Comercio Electrónico, Antulio Sánchez, explica que “la aparición de la red significó para muchos la posibilidad de acceder a una nueva ventana para dar a conocer sus pasiones y abrirse al reconocimiento de la diferencia. Uno de los sectores beneficiados con esa realidad es la población homosexual, pues la red no sólo permitió un legítimo y necesario espacio de reivindicación de ese grupo, sino que alentó a una buena cantidad a salir del clóset”. Estudios de Computer Economics prevén que de aquí al 2002 el número de homosexuales usuarios de Internet bordeará los 22.4 millones de personas en el mundo, casi unos nueve millones más que en la actualidad . “Ese aumento se explica porque la red favorece la privacidad y el anonimato, amén de ofrecer información relevante para estos usuarios “, agrega Sánchez.

Es importante aclarar, sin embargo, que no todos los usuarios homosexuales de Internet buscan páginas eróticas o citas sexuales en la red. La Sociedad Europea de Psiquiatría y la Universidad Complutense de Madrid han especificado al respecto que el cibersexo es consumido en forma habitual sólo por el 7 por ciento de los usuarios, lo cual incluye a personas homosexuales y heterosexuales. Otros estudios estiman, sin embargo, que casi la totalidad de los cibernautas buscan sexo o pornografía en la red. Así es como investigaciones de Mundo Internet revelan, por ejemplo, que las palabras más comunes escritas en los buscadores de Yahoo y Terra son sexo, pornografía y desnudos.

Una de las vías de la red más usadas por los gays de todo el mundo para las citas a ciegas es el chat, servicio ofrecido por casi la totalidad de las páginas chilenas para homosexuales. En el chat es habitual encontrar personas en busca de sexo o de un compañero estable, lo cual a juicio de diversos estudios tiene efectos positivos, como la socialización, y negativos, como las desconfianzas y celos entre las parejas.

Al chat y a las páginas pornográficas se ha sumado en los últimos dos años en Chile el uso cada vez más habitual de las webcam, donde personas de diversas orientaciones sexuales se masturban frente a desconocidos o ante profesionales a los cuales se paga por ese servicio.

Desde el 2000 en Chile han surgido algunos cibercafé que son, en forma tácita o explícita, exclusivos para homosexuales. Dichos espacios están equipados con módulos privados con el objeto de otorgar la privacidad necesaria a quienes chateen, utilicen las webcam o compren servicios sexuales vía red.

Con el objetivo de capturar a lo homosexuales criollos amantes del cibersex un grupo de profesionales está diseñando la página www.chilegay.com , la cual espera aglutinar todos los servicios eróticos en un solo sitio, pues ahora están dispersos en diversas páginas. Hasta el momento se desconoce la fecha de lanzamiento de esa propuesta.

COMPROMISO Y SEGURIDAD

Cada uno de los servicios ofrecidos por el “mercado erótico” a la población homosexual criolla; sea a través de discotecas, saunas, vía telefónica o internet; han implementado estrictos mecanismos de seguridad para evitar el acceso de menores de edad a los mismos. Incluso, y debido a la discriminación que padecen los homosexuales en Chile, las reglas sobre la materia son más severas que en el “mercado erótico” para heterosexuales, según algunos propietarios de esa oferta.

De la misma manera, y a diferencia de los espacios eróticos para personas heterosexuales, los propietarios de los lugares exclusivos para gays son más receptivos a la divulgación de políticas preventivas de enfermedades de transmisión sexual o de campañas que prohíben la pedofilia al interior de sus recintos.