El manual dirigido a los colegios “es cristiano porque invita a respetar a las minorías sexuales”, sostuvo el sacerdote y psicólogo José Luis Ysern en Chillán, una ciudad conservadora donde el Movilh inició una travesía por diversas regiones que augura ser más difícil que los pasos ya dados en Santiago, donde la homofobia es menor.Por Daniel Ulloa
14 de julio, 2009 (Opusgay.cl).- Un hecho histórico e inesperado se vivió ayer en la Universidad del Bío Bío (UBB), con sede en Chillán, donde el Movilh inició la distribución regional del manual educativo de la diversidad sexual, un texto para liceos y colegios que ya contó con transversales respaldos en Santiago y que desde ahora se expandirá a regiones del norte, centro y sur de Chile.
Durante el lanzamiento del libro el sacerdote jesuita y director de la Escuela de Psicología de la Universidad del Bío Bío, José Luis Ysern, sorprendió a los asistentes, pues muchos esperaban que sólo comentara el manual “Educando en la diversidad, orientación sexual e identidad de género en las aulas”.
Incluso más. Dado el rechazo público al manual manifestado por la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica, los activistas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) esperaba que Ysern siguiera esa línea y se opusiera al libro. Nada más alejado de la realidad, porque el académico lo respaldo de manera rotunda, sin dobles lecturas, convirtiéndose en el primer sacerdote católico del país en dar una señal de ese tipo.
La importancia de sus declaraciones es mayúscula, por cuanto tienen como contexto geográfico a Chillán, cuyo obispo Carlos Pellegrin ya había criticado ácidamente la propuesta con una gran cobertura mediática local, mientras que miembros del Colegio de Profesores de esa zona se han mantenido al margen del manual, aún cuando la presidencia nacional del gremio lo patrocina.
“Esto demuestra, una vez, que la homofobia en regiones es mayor a la de Santiago y por eso la importancia de extender el debate sobre nuestros derechos a otras zonas el país. Sin embargo, los obstáculos en Chillán se ven disminuidos con los dichos del sacerdote Ysern, los cuales quedarán registrados para siempre en la historia del movimiento LGBT”, sostuvo el activista del Movimiento de Integración y Liberación, Juan Hernández.
“EL MANUAL ES CRISTIANO”
El lanzamiento del Manual en Chillán fue coordinado por el Departamento de Extensión de la Universidad del Bío Bío y su distribución en esa ciudad, como en todas las otras regiones que visitará el Movilh en los próximos meses, es posible gracias al auspicio de la Embajada de Holanda.
Teniendo en el público a profesores y estudiantes de enseñanza media y superior, el comentario más esperado durante el lanzamiento en la sala Schafer de la UBB fue el de Ysern, pues ya era un hito que sólo comentara el texto.
Ysern, quien a comienzos de este año cumplió medio siglo de presencia en Chillán, sostuvo que “espero que el manual llegue a todos los sectores donde deba estar, porque su objetivo no es publicidad, ni propaganda barata. Es un texto trabajado en equipo, con profesores y colegios, entonces nace con una actitud muy respetuosa”.
Con esas palabras el religioso marcó instantánea diferencia a lo planteado el anterior 28 de abril por el presidente de Educación de la Conferencia Episcopal y obispo de Chillán, Carlos Pellegrin, para quien el Manual de la Diversidad Sexual “en lugar de ser una ayuda para la libertad, es más bien una imposición de criterios sobre una orientación sexual”, toda vez que los alumnos están “siendo iniciados y puede haber una distorsión de lo que se busque”.
En abierto rechazo a ese tipo de declaraciones, Ysern se preguntó que “¿Quién puede oponerse a este libro cuyo objetivo transversal es evitar la discriminación? Y lo pregunto como sacerdote, como cura católico. ¿Quién se puede oponer? Jesucristo evitó la discriminación de todas maneras, yo diría que por eso se ganó la crucifixión, por ser tan igualitario y equitativo, por buscar el respeto de todos, por ser alguien que siempre tuvo alrededor a las minorías”.
Ysern llegó más lejos, añadiendo que el Manual de la Diversidad Sexual es “cristiano, es para todos. Y lo digo con toda franqueza, porque cristiano es todo aquello que camina a la verdad. Este libro me invita a respetar a las minorías sexuales y me invita a algo tan importante como es respetar los derechos humanos, que son garantías de la dignidad humana”.
Para Ysern el Manual representa lo que algunos teólogos llaman “moral minimalista, lo cual significa que todos los hombres y mujeres debemos tener unos mínimos que sean consensuados por todos. Y este libro se mueve en ese foco. Se mueve en estar teoría del minimalismo ético, es decir coincide con valores que son transversales a toda la humanidad, cuales son los derechos humanos”.
El sacerdote finalizó señalando que “felicito este material y espero que sea acogido en todos los lugares donde se difunda. Yo prestaré, por donde llegue, la colaboración para que se trabaje tal como esta concebido. Al final del libro de ofrecen una serie de tareas, actividades muy bonitas para trabajar en los colegios. Doy las gracias por permitirme pronunciar mi modesta opinión”.
EL IMPACTO YSERN
La declaraciones de Ysern recibieron al aplauso instantáneo de los asistentes y el presidente del Movilh, Rolando Jiménez, no dudo en calificarlas “como inéditas e históricas. Estamos en presencia de un momento que marca un antes y después respecto al discurso público dominante de la Iglesia Católica en torno a las minorías sexuales”.
Y es que Ysern es el primer sacerdote con trabajo en Chile en pronunciarse a favor de una iniciativa organizada por el Movimiento LGBT y no de cualquier propuesta, sino de aquella que más rechazo de los sectores conservadores ha provocado en nuestro país, pues interviene justamente en el terreno más cuidado por los homofóbicos y transfóbicos, la educación, el espacio donde más cambios se pueden producir para la generación de sociedades más justas e igualitarias.
La abierta diferencia de Ysern con la Conferencia Episcopal fue, por el mismo motivo, cubierta penas en la prensa local, una parte de la cual se concentró en dar mayor tribuna a la oposiciones o indefiniciones frente al Manual Educativo, lo que para los académicos de la UBB fue un claro reflejo de la homofobia existente en Chillán.
“Siempre hacemos actividades y tenemos muy buena recepción, pero en los eventos referidos a las minorías sexuales no sucede lo mismo”, señalaron representantes del Departamento de Extensión de la UBB en referencia a la línea editorial de un periódico local que fue explícitamente opositor.
A ello se sumaron diversas presiones sobre algunos colegios de Chillán que pese a mostrar interés en el Manual, por temor finalmente optaron por no asistir al lanzamiento en la UBB.
Por tal razón, y como ocurrió con menor intensidad en Santiago; se acordó con los establecimientos educacionales la difusión del manual en Chillán con especial reserva, a objeto de que “no vayan a ser hostigados por la prensa o los sectores conservadores. Eso es algo que respetaremos totalmente”.
Sea como sea el debate sobre los derechos humanos de las minorías sexuales ya se instaló en Chillán, mientras que la censura a Ysern será enfrentada con “la amplia difusión que desde el movimiento LGBT haremos sus dichos”, dijo el Movilh con el respaldo del Centro Cultural Lésbico Frida Kahlo.
La visita a Chillán contempló, además del lanzamiento del manual, la presentación de campañas contra la discriminación, una reunión con el alcalde de esa comuna, Sergio Zarzar, y un exposición sobre derechos humanos ante el Concejo Municipal, iniciativas apoyada por la Embajada del Reino de los Países Bajos.
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