GOLPE CULTURAL CONTRA LA DISCRIMINACION: BACHELET SE CONVIERTE EN LA PRIMERA PRESIDENTA DE CHILE

El movimiento de las minorías sexuales está más que feliz con el triunfo de Bachelet, al tiempo que destaca que el recién pasado período electoral fue el más importante en su historia, por cuanto por primera vez se debatió continuamente sobre los derechos de gays, lesbianas y transgéneros en el marco de las discusiones presidenciales.

Por Catalina Herrera

Bachelet junto a sus hijas en su primer discurso

16 de enero, 2006 (OpusGay).- Las mujeres, sector históricamente discriminado en Chile, vivieron ayer uno de sus cambios más trascendentales luego que Michelle Bachelet se convirtiera en la primera presidenta del país, dando con ello un golpe fuerte e irrepetible a las marginaciones por sexo.

En todos los sectores coinciden en que Chile ya no será el mismo. Las nuevas fotografías del país tendrán, seguramente, más color, mientras los discursos de la presidencia tendrán un nuevo aire, un nuevo estilo, una nueva sensibilidad que ha generado múltiples esperanzas en variados grupos humanos, como las minorías sexuales.

Bachelet sabe que su triunfo es histórico y por eso en su primer discurso como presidenta electa sostuvo que “vamos a asombrar al mundo una vez más (…)Trabajaré por todos los chilenos, por todos ustedes. A partir de este mismo instante, sus esperanzas son las mías. Sus anhelos son los míos”.

Con un porcentaje superior al esperado incluso por los más optimistas, Bachelet de catapultó como una de las figuras centrales de la historia de Chile al obtener el 53.49 por ciento de los votos, una adhesión mayor a la obtenida por Ricardo Lagos cuando venció en el 2000 con el 51.31 por ciento de los votos.

La médico pediatra triunfó en todas las regiones del país, a excepción de la Araucanía, mientras obtuvo mayorías tanto en la votación masculina (53.69 por ciento) como femenina (53.32 por ciento), rompiendo la tendencia donde las mujeres habían preferido en elecciones pasadas a la derecha y no a la Concertación.

Los primeros análisis apuntan a que Chile es menos machista, lo cual alegra particularmente a las minorías sexuales, donde existe la convicción que las mermas en cualquier tipo de discriminación inciden favorablemente en todos los sectores marginados.

“A nombre de nuestra comunidad queremos expresar nuestras felicitaciones a la nueva presidente electa de Chile. Por primera vez en le historia de un país que fue tradicionalmente conservador, es una mujer la que ha ganado las elecciones”, sostuvo hoy en su portada gaychile.com, el sitio de minorías sexuales más antiguo del país.

BACHELET Y MINORIAS SEXUALES

 

En realidad en el mundo de las minorías sexuales organizadas el apoyo a la entonces abanderada fue casi unánime. Mientras algunos grupos emitieron continuas declaraciones públicas a su favor, otros iniciaron una activa campaña en los espacios de concurrencia gay, lésbica y transgénero.

Así, por ejemplo, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) repartió unos 10 mil volantes de apoyo a la entonces abanderada, contando con el respaldo de las organizaciones de minorías sexuales TravesNavia, Afirmación Chile y el Centro de Acción Social por la Diversidad.

La Brigada Gay del Partido Socialista también hizo lo suyo al formar parte del la Comisión Diversidad Sexual del Comando y llamando la semana anterior a votar por Bachelet en una conferencia de prensa que contó con la adhesión de Sidacción y el Sindicato Amanda Jofré, entre otros grupos.

Pero lo más importante fue que el movimiento homosexual logró incidir significativamente en el programa presidencial de Bachelet, consiguiendo que cuatro propuestas del Movilh fueran incluidas en el mismo.

En efecto, en el programa dado a conocer el 18 de octubre de pasado Bachelet contempló un capítulo específico sobre las minorías sexuales, donde se pronunció a favor de: a) la erradicación todo tipo de discriminación, incluida la de orientación sexual, b) el avance hacia una ley de unión de hecho, independiente de la composición de las parejas, c) la modificación de las mallas curriculares para el respeto a las minorías sexuales y d) la creación al interior del Ministerio de Educación de una instancia de protección y asistencia para los alumnos/as discriminados/as en razón de su orientación sexual o identidad de género

La activista del Movilh, Sofìa Veláquez, recuerda que para garantizar la consideración de las minorías sexuales en el programa su organización cursó durante todo el año variadas estrategias.

Primero “enviamos a la Comisión Técnica del Comando un documento denominado Propuestas Programáticas del Movilh. Luego redactamos un capítulo sobre minorías sexuales en el libro “Chile 21 reflexiona al Chile del XXI”, texto editado por la Fundación Chile 21 y considerado por la abanderada en su programa”.

El Movilh sostuvo además continuas entrevistas con los asesores directos de la entonces candidata y con los redactores del capítulo sobre minorías sexuales de su programa, mientras que al mismo tiempo dialogó con Bachelet en variados encuentros.

Esta participación tuvo efectos simbólicos inmediatos, pues el presidente del Movilh, Rolando Jiménez, fue invitado especialmente a variados actos de la abanderada, entre ellos uno denominado “Cien Hombres con Bachelet”, donde destacados personajes de las ciencias, la cultura, la político desayunaron con quien se convertiría en la primera presidenta de Chile.

HISTORICOS DEBATES

“Nunca antes el movimiento homosexual y los derechos de las minorías sexuales, tuvieron tanta presencia en los debates de una elección presidencial. Más aún, en realidad nunca estuvieron presentes en un período electoral presidencial”, añade Velásquez.

Sostiene que en épocas pasadas, “solo habíamos sido considerados por los candidatos al parlamento, pero ahora nuestras estrategias, respaldadas por el cambio cultural y a la apertura mediática, modificaron este panorama”.

Y es que en casi todos los foros televisados las opiniones de los (pre) candidatos sobre las minorías sexuales se hicieron carne ante la consulta de los periodistas. Por ello, en el primer evento de ese tipo, que enfrentó el 27 abril a la precandidata de la Democracia Cristiana, Soledad Alverar, con Bachelet, esta última sostuvo que estaría dispuesta a incorporar a una persona homosexual en su gabinete.

“Todos los chilenos tienen los mismos derechos ante la ley y lo que importa cuando uno trabaja con una persona son sus méritos personales”, sin importar la orientación sexual. Lo relevante, agregó es ” la responsabilidad en el trabajo, la capacidad en el trabajo (…) no importa su orientación sexual si es una persona idónea y con capacidad”, dijo.

Más aún, el Movilh se preocupó de que todos los candidatos se pronunciaran frente a variados tópicos de las minorías sexuales, como fue el rechazo del Vaticano a la ordenación de sacerdotes gays.

Sobre eso obtuvimos respuestas de los abanderados Joaquín Lavín, Tomás Hirsch y Sebastián Piñera, quien, dicho sea de paso, accedió a reunirse con nosotros, transformándose en el primer candidato de derecha de Latinoamérica en dialogar directamente con el movimiento homosexual“, explica Velásquez.

Y la incursión del movimiento homosexual no terminó ahí, pues en diciembre pasado el Movilh solicitó además a las autoridades gubernamentales que implementaran las medidas necesarias para que la población transgénero votara sin inconvenientes, lo cual fue aceptado.

Finalizada esta etapa, Veláquez concluye que “estamos felices y muy satisfechos con nuestros aportes al debate presidencial, toda vez que cumplimos con la meta que nos fijamos a comienzos del 2005. Ahora, sólo queda celebrar y seguir trabajando porque desde el nuevo gobierno se perfeccionen los avances que ya hemos conseguido”.

En síntesis se espera que el compromiso de Bachelet de gobernar en beneficio de “todos los colores, credos y convicciones” se haga realidad. Por el momento, la felicidad de las minorías sexuales se agiganta y expande de manera transversal.