La necesidad de coronar el amor con un ritual ha llevado a los homosexuales a buscar cobijo en religiones extranjeras, mientras una agencia criolla ya se especializó en preparar casamientos simbólicos hechos a la medida de la pareja. En tanto, desde el movimiento homosexual se lucha por hacer realidad la unión civil.
Por Alberto Roa
11 de marzo, 2005 (OpusGay).- Los primeros registros chilenos sobre matrimonios simbólicos entre personas del mismo sexo tienen como protagonistas a parejas gays. Luego siguieron las transgéneros. Hoy le tocó el turno a las lesbianas, algunas de las cuales están optando por recurrir a religiones extranjeras para sellar su amor.
Es el caso de Andrea y Cony, quienes tras seis meses de iniciar su relación decidieron casarse con los ritos del movimiento umbanda, religión nacida en Brasil y compuesta por raíces africanas, indígenas, católicas y espiritistas.
Para la celebración del sexto sacramento de la religión umbanda todo estaba perfectamente estudiado y preparado. Mientras Andrea esperaba en el altar a la que sería su esposa, Cony avanzó lentamente por una fila de velas y un piso cubierto de flores que le daban la bienvenida.
Andrea, teniendo por testigo a sus padres, y Cony, respaldada por su hermana y su cuñado, escucharon atentamente las indicaciones que el maestro de ceremonia les daba en portugués. El fondo era animado por débiles sonidos de una campanilla y un tambor.
Ruben Darío, el maestro de ceremonia, primero las invitó a intercambiar agua en copas y luego bañó los anillos de las novias en miel, para “representar la dulzura de esta unión”. En medio de un ritual y otro, y previa comprobación de que los santos de la pareja eran compatibles, ambas expresaron sus sentimientos en pergaminos que leyeron e intercambiaron.
“Eres la mujer de mis sueños convertida en realidad, mi musa. Gracias por enseñarme a recuperar la inocencia. No te amo en presente, pasado o futuro. Es un amor sin tiempo ni distancia. Gracias por existir”, decía Andrea, mientras Cony le respondía que “me comprometo a crecer junto a ti para ser lo que esperas de mí. Quiero que me permitas ser tu apoyo cómplice y compañera”
Los invitados a la ceremonia en la conocida discoteca lésbica Máscaras eran unas cincuenta personas, mayoritariamente mujeres que acompañaron con emoción, y más de alguna lágrima, a sus amigas.
Tras ligarse con un beso el ritual umbanda no terminó ahí, como ocurre tradicionalmente. Rubén Darío entregó a Andrea y Cony dos palomas que debieron liberar al cielo “como muestra de amor y libertad. Esta es una unión verdadera”, indicó el maestro de ceremonia tras explicar que en su religión se asocian los espíritus de las cónyuges sobre la base de la humildad, la caridad, la fe, la esperanza y la bondad.
“Estamos muy contentas de que nos hubieran acompañado en este momento tan importante de nuestras vidas. Con esta ceremonia estamos diciendo que somos personas como cualquier otra”, indicó Andrea.
Coincidiendo con ese parecer, y tras el baile de la pareja que fue acompañado por un sobrino de unos cinco años, una amiga cantante de las novias les interpretó a ellas, y nada más que a ellas, que “nada tienen de especial dos mujeres que se dan la mano”.
“REALIZAMOS TU BODA”
Mientras Kony y Andrea están hoy de luna de miel, otras tantas parejas homosexuales tienen en mente dar pasos similares, pues sienten que como todo ser humano requieren celebrar su amor junto a quienes los aman.
Algunos han optado por salir del país, como fue el caso del mismo Rubén Darío, quien en Argentina encontró alternativas religiosas, simbólicas y hasta legales. Otros en cambio, prefieren quedarse en Chile, pero no saben cómo resolver su sueño.
Consciente de esa demanda la agencia Más Producciones está publicitando a través de Santagogay.com, una de las más visitadas del país, variados servicios que prometen hacer del sueño de las parejas homosexuales “una unión real”.
Ofreciendo banquetería, música, ambientación, arreglos florales y espectáculos en vivo; y también el protocolo de rigor con invitaciones, argollas y partes; Mas Producciones asegura en sus avisos que “realizamos tu boda paso a paso, cuidando cada detalle como lo soñaste. Hoy podemos simbolizar tu unión”.
“Esta idea surgió simplemente porque las diferencias existen y el casamiento es un derecho de cualquier persona. Comenzamos celebrando matrimonios entre conocidos, pero ahora es más masivo”, indica la productora de la agencia, Liset Osorio.
Añade que hasta ahora han tenido “muy buena aceptación” en los circuitos homosexuales, lo cual se explicita en que la demanda “ha ido aumentando. Cada vez las personas se atreven más y quieren asumir compromisos frente a otros”.
Más producciones puede dar ideas a las parejas que no saben cómo celebrar su unión, mientras a las que tienen todo claro, solamente se les hace la producción. Así se pueden efectuar ceremonias tipo civil, religioso, o más independentistas. “Todo depende del interés del cliente”, dice Osorio.
A las modalidades de Kony y Andrea y, ahora último, a la nueva oferta de Más Producciones, se suman otras alternativas más intimistas, y quizás mucho más simbólicas, por las cuales las parejas han optado unirse.
Pablo conoció a Miguel hace tres años y saben que “algo debemos hacer para celebrar cuánto nos queremos. Como las uniones que copian lo impuesto nos parecen ridículas, estamos pensando en algo más romántico, como invitar a un grupo selecto de amigos a una ceremonia creada de comienzo a fin por nosotros mismos y en un espacio desierto al aire libre”.
Otros, en tanto, sostienen que no necesitan ningún tipo de simbolismos. “Basta que nos queramos y punto y si alguien quiere compartir nuestro amor, bienvenido sea”, dice Marcela quien lleva 10 años de pareja con Fanny.
¿Y LA UNION CIVIL CUANDO?
Pero no sólo con religión, ceremonias, amor, o simbolismos se hace justicia o se atienden necesidades básicas y humanas, afirma el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), al recordar que en la actualidad las parejas constituidas por personas del mismo sexo “están en absoluta impunidad legal, sin derechos a herencias o seguros de salud compartidos, por ejemplo”
Desde el 2003 que está radicado en el Congreso el Proyecto de Unión Civil y Fomento por la no Discriminación que elaboró el Movilh con el patrocinio de 19 parlamentarios.
La propuesta, que ha estado estancada “porque los sectores conservadores la han igualado al matrimonio y se ha alegado que existen temas más urgentes”, piensa ponerse con fuerza en el tapete en el transcurso de este año, “aprovechando las elecciones presidenciales”, dice la activista lésbica Sofía Velásquez.
Agrega que a diferencia del 2003, hoy el panorama es mucho mejor para el menos discutir en el Congreso, pues “hasta la Iglesia Católica ha resaltado la necesidad de regular el régimen patrimonial de las parejas homosexuales, el objetivo principal de nuestro proyecto”.
En el nivel del mundo Ejecutivo la situación también sería positiva, pues el gobierno presentará próximamente al Congreso un proyecto que sanciona la discriminación por orientación sexual, “tras una lucha sistemática y de años emprendida por nuestra organización”, indica Velásquez.
Por último, en el terreno de la competencia presidencial también se han dado luces, luego que la precandidata de la Democracia Cristiana, Soledad Alvear, afirmara en Vía X esta semana “que no solo hay que tolerar, sino acoger. Se debe regular la unión para efectos de la herencia. Es injusto también que no puedan inscribir a sus parejas como cargas en las isapres. Ahí hay un problema de salud que debemos solucionar también”.
Cony y Andrea y Pablo y Miguel, así como otras tantas parejas homosexuales, mientras tanto esperan estos cambios con sus uniones simbólicas o religiosas. Y es que la aprobación de una norma de unión civil no obligará nunca más a chilenos y chilenas a buscar alternativas en el extranjero y, como lo indica Pablo, la regulación legal será además “la gran guinda de nuestra torta”.