Buenas y malas noticias reportó el III Informe Anual de los Derechos Humanos de las Minorías Sexuales. Mientras los chilenos tienen mejor percepción sobre este sector, los grupos homofóbicos están cada vez más coordinados. El texto, que ya fue distribuido entre unos 20 funcionarios de las Naciones Unidas, ubicó a la Corte Suprema como la institución más discriminatoria del país.
Por B.P
31 de enero 2005 (OpusGay).- Importantes avances se registraron en el 2004 en torno a los derechos de las minorías sexuales chilenas. Algunos de los más llamativos fueron las bajas importantes en los niveles de homofobia al interior Carabineros y la Iglesia Católica, instituciones que durante largos períodos ocuparon los primeros lugares en el Ranking de la Discriminación, pero que el año pasado descendieron a las ubicaciones novena y octava en forma respectiva.
En el caso de Carabineros, por primera vez en la historia del movimiento homosexual no se registraron detenciones arbitrarias en razón de la orientación sexual, mientras la Iglesia Católica Chilena, a pesar de ser una férrea opositora de las prácticas sexuales de gays, lesbianas y transgéneros, se pronunció a favor de regular el régimen patrimonial de las parejas constituidas por personas del mismo sexo.
Como si eso fuera poco, el gobierno chileno votó en abril del 2004 en favor de una resolución que de las Naciones Unidas que condena los delitos por homofobia y cinco meses después la Corte de Apelaciones de Arica reconoció como válida una relación lésbica. En el mismo período, y tras 11 años de lucha del Movilh, se conoció la identidad de las víctimas del incendio de la discoteca gay Divine.
“El año terminó coronado con el triunfo legal del periódico OpusGay sobre la prelatura del Opus Dei”, resumió el presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), Rolando Jiménez, al dar a conocer el III Informe Anual 2004 en compañía del director de Amnistía Internacional (AI), Sergio Laurenti y del diputado Juan Bustos.
Los avances coincidieron con importantes mermas en los índices de discriminación ciudadana. “El descenso de la homofobia cultural quedó más nítido que nunca el 2004, pues mientras en el 2003 hubo tres encuestas sobre la materia, en el 2004 aumentaron a 10. Las investigaciones, efectuadas por fundaciones, universidades, partidos políticos y medios de comunicación llegaron en términos generales a un mismo resultado: baja sostenida de los prejuicios hacia las minorías sexuales“, indicó Jiménez.
No todo, sin embargo, da brillo al arcoiris, pues la homofobia de diversos sectores pasó de la desorganización, a la coordinación de campañas y alianzas internacionales“que buscaban detener el avance de la apertura y de las políticas del movimiento homosexual”, indica el Informe
Como bien lo resumió Laurenti, en el terreno de los derechos de las minorías sexuales “hay un mejoramiento substancial, pero hay bolsones de resistencias. En Amnistía existe preocupación por los afectados por la discriminación, quienes tienen nombres y apellidos”.
El Informe de DDHH será distribuido entre diversos organismos y autoridades nacionales e internacionales. Al respecto, el estudio ya fue revisado por el representante para América Latina de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los DDHH, Roberto Garretón, quien tras reunirse con el Movilh distribuyó el documento entre unos 20 funcionares de derechos humanos de la ONU de distintas relatorías.
DISMINUYERON LOS CASOS, AUMENTO LA CRUDEZA
Los episodios o denuncias por homofobia disminuyeron el 2004 en un 30 por ciento respecto al 2003, pasando de 66 a 46. “La baja de los casos no aminoró, sin embargo, la inhumana, brutal y chocante gravedad de los atropellos, explicitados en delitos atroces que dañan no sólo a sus victimas directas, sino que también corroen el principio más básico de civilidad que debiera regir a la totalidad de las sociedades del mundo”, indicó el Informe.
Así es como mientras el 2003 se no registraron crímenes por homofobia, en el 2004 hubo dos, “mientras alumnas y alumnos de enseñanza media y básica vieron como nunca violentados sus derechos a la educación ya sea por estar comprobada su homosexualidad, por apoyar la no homofobia o por sólo sospecharse conductas gays o lésbicas”
Los homofobia fue además coordinada por grupos ultraconvervadores y religiosos, mediante campañas, amenazas de muerte y hasta anuncios de “marchas antihomosexuales”.
A juicio del Informe la gravedad de los casos alcanzó su clímax en el fallo de la Corte Suprema que quitó la tuición de sus hijas a la jueza Karen Atala por el solo hecho de ser lesbiana. “Tal precedente, sentado por parte uno de los poderes del Estado, es uno de los más agresivos registrados en el terreno jurídico, pues “legalizó” la discriminación contra cualquier persona y/o familia que se encuentre en una situación similar”, señala el Informe
Los 46 casos catastrados por el Movilh se dividen en: a) dos crímenes por homofobia, b) dos casos de agresiones perpetradas por civiles, c) una denuncia por agresión policial, d) siete denuncias o casos de expulsión o despidos en espacios laborales y educacionales, e) cinco campañas movilizadoras contra las minorías sexuales, f) cuatro casos de exclusiones o intentos de marginación institucional, g) seis exclusiones o intentos de marginación de espacios públicos, h) un caso de discriminación en espacios familiares o vecinales, i) ocho declaraciones homofóbicas, j) ocho discriminaciones en los ámbitos mediáticos, del espectáculo y la cultura, k) un caso de discriminación en el Caso Calvo y l) un caso de discriminación en el Caso Atala-López, con 11 fuentes de homofobia (9 personales y dos institucionales).
En relación a la capacidad de reacción y respuesta del movimiento homosexual para denunciar, asesorar o solucionar los atropellos, el Movilh intervino y/o solucionó el 87 por ciento de los casos, cifra que supera al 68 por ciento del 2003. En el 8.7 por ciento no hubo respuesta del movimiento homosexual y en el 4.3 por ciento restante intervinieron de manera separada o conjunta Las Otras Familias, el Bloque Lésbico, el Movimiento Unificado de Minorías Sexuales, la Coordinadora Universitaria por la Diversidad Sexual, Traves Chile, TravesNavia, Afrodita y Afirmación.
Del total de los hechos, agregó el estudio, el 59 por ciento dañó a gays, lesbianas y transgéneros de manera indistinta. El 17 por ciento, en tanto, afectó exclusivamente a lesbianas, el 13 por ciento sólo transgéneros y el 11 por ciento a gays.
Para el diputado Juan Bustos las cifras dadas por el Movilh son muestra clara de que en Chile “existe una enorme discriminación. Por ello es relevante avanzar en una norma legal antidiscriminatoria por el pleno respeto a la igualdad, la democracia y las libertades culturales”.
RANKING HOMOFOBIA 2004

Los responsables de los casos por homofobia también fueron identificados por el Movilh en forma cuantitativa y cualitativa.
El número de personas acusadas de promover acciones o discursos discriminatorios sumó 39, un 10 por ciento menos que el 2003. Las instituciones discriminatorias u homofóbicas catastradas ascendieron a 22, un 37 por ciento más que el 2003, “aumento comprensible por la presencia de organismos o personajes homofóbicos extranjeros en Chile y por el crecimiento de los casos de discriminación en el sistema educacional”, señala el Informe
El Ranking de las Instituciones Homofóbicas fue encabezado por la Corte Suprema, seguida por el Liceo Metropolitano, el Liceo Politécnico de San Ramón, el Tribunal de Garantía de Calama, el Liceo España de Concepción, el Colegio Inmaculada Concepción de Valdivia, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el Hospital Parroquial de San Bernardo, las organizaciones conservadoras Crea Vida, Enfoque a la Familia, Acción Familia y Nuestra Voz, Primera, Quinta y 47 Comisarías del Área Metropolitana, la Iglesia Católica y la Universidad de Los Andes, entre otros.
A nivel personal el ranking es encabezado por Víctor Vicencio Marín, quien asesinó el 12 de noviembre a la transgénero Andrea Sánchez. Tras él se ubican los tres jueces (José Luis Pérez, Urbano Marín y Jorge Medina) que votaron contra la maternidad lésbica en el Caso Atala y 10 los magistrados que promovieron la remoción del juez Daniel Calvo debido a sus visitas a una sauna gay: José Benquis, Humberto Espejo, Ricardo Gálvez, Milton Juica, Eleodoro Ortiz, Adalís Oyarzún, Juan Luis Pérez, Jorge Rodríguez, Enrique Tapia y Domingo Yurac.
Siguen en la lista el ex comandante en jefe de la Armada (1990-1997); el senador designado Jorge Martínez Busch, el Secretario General del Ejército, Gonzalo Santelices, el senador y presidente de la Democracia Cristiana, Adolfo Zaldívar, entre otros. El ex esposo de la jueza Atala, Ricardo López, se ubicó en el noveno lugar.
DESTACADOS Y PROYECCIONES
Otros hechos que destacó el Informe Anual fueron un incremento de un 80 por ciento, respecto al 2003, en torno a las actividades sociales, políticas, culturales y académicas en las que intervinieron como protagonistas, organizadoras o participantes las minorías sexuales .
Al respecto resaltaron la fundación de la Primera Escuela Para Minorías Sexuales y Personas Viviendo con VIH/SIDA de escasos recursos económicos, la primera marcha organizada por unos 300 estudiantes en conjunto con el movimiento homosexual para protestar por la expulsión de alumnos gays, la celebración en Chile de la III Conferencia de la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas de América Latina y el Caribe (Ilga-Lac) y la incorporación de la transgénero Heather a la televisión y abierta.
También ocupan menciones especiales la joven Gabriela Martínez del Liceo Politécnico de San Ramón, quien se convirtió en la primera alumna homosexual en ganar una batalla en el sistema educacional tras ser expulsada en razón de su orientación sexual, y el respaldo y reconocimiento dado por el Informe de Desarrollo Humano 2004 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) a la labor sociopolítica y antidiscriminatoria del Movilh en Chile.
En referencia a los medios de comunicación, el estudio vaticina que la presencia del movimiento homosexual en la prensa será cada vez menor debido a un agotamiento de las principales aristas del sector, por lo que las minorías organizadas incrementarán las estrategias alternativas cursadas hasta antes de la apertura mediática del 2003-2004, lo cual implica potenciar los trabajos antidiscriminatorios a nivel local y que han rendido históricos triunfos en los 13 años de existencia del Movilh.
En un balance más general, el Informe sostiene que los avances en favor de las minorías sexuales “no son el fin, toda vez que aún la mitad de los chilenos expresa prejuicios hacia las minorías sexuales y, por lo mismo, se opone a que ese sector goce de igualdad de derechos en variados ámbitos, como los educacionales, laborales y sociales”.
“Los siguientes objetivos del movimiento homosexual, y que quizá no alcanzarán a concretar las actuales generaciones de activistas, son reducir la homofobia cultural a niveles inferiores al 25 por ciento y lograr, lo más difícil quizás, que el 75 por ciento favorable traduzca su discurso de igualdad en su vida diaria”.
“Tras ello, la meta es la erradicación de la discriminación por orientación sexual, lucha para muchos utópica, pero que si no se tiene en mente lo mejor es desaparecer como organismo representativo de los derechos de los homosexuales en Chile”, puntualizó el Informe de 90 carillas al finalizar su análisis de todos los hechos que involucraron a las minorías sexuales del 2004, dando cuenta especial de las actividades de la totalidad de los grupos de gays, lesbianas y transgéneros del país.
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