En medio de unas dos mil personas
Por Germán Cañón
26 de septiembre, 2004.- (OpusGay).- Desde el anuncio el jueves pasado de la “Quinta Marcha del Orgullo Homosexual”, el protagonismo indiscutible a nivel mediático lo obtuvieron las lesbianas ligadas a la historiadora Emma de Ramón, pareja de la jueza Karen Atala.
Con el respaldo de los grupos Trabajos y Estudios Lésbicos, Las Otras Familias y la revista Rompiendo el Silencio, De Ramón aclaró que las mujeres homosexuales conformarían un “bloque lésbico” que desfilaría distanciado de la casi totalidad de la marcha por cuanto esta, según su parecer, tiene como principal partícipe a la farándula (plumas y semidesnudos).
“Queremos proteger a los niños, tratar de evitarles esta cosa de show, de farándula un poco liviana que tienen este tipo de manifestaciones”, dijo De Ramón a Las Ultimas Noticias.
Aunque el denominado “Bloque Lésbico” reunió a menos mujeres que el año anterior, e incluso menos que el resto de las lesbianas que se plegaron a los gays y transgéneros, el protagonismo terminó por obtenerlo ayer en la marcha De Ramón, Atala y las mujeres organizadas que han hecho de ambas una bandera de lucha.
Y es que sorpresivamente se sumó por unos instantes a la actividad la misma jueza Atala, quien en un fallo de la Corte Suprema fue despojada de sus tres hijas y, en la actualidad, enfrenta una demanda de pensión alimenticia por parte de su ex esposo.
La titular del Quinto Juzgado del Crimen de Valparaíso, cuyo caso dio origen a Las Otras Familias, fue aplaudida en un escenario puesto para la ocasión y aunque se negó a hablar su presencia dejó en claro que, al menos su pareja, viene a representar a una parte del mundo lésbico, en especial a las madres que no pueden cuidar a sus hijos en razón de su orientación sexual.
Junto al protagonismo lésbico, otros aspectos que llamaron la atención periodística fueron la incorporación este año detres organizaciones que antes habían estado al margen (Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, Movilh, Afirmación Chile y Amnistía Internacional) y un accidente padecido por la presidenta de Traves Chile, Silvia Parada.
Parada, quien acusó a los organizadores de la marcha (Movimiento Unificado de Minorías Sexuales y Sidacción, entre otros) de arrogarse la representatividad del evento, cayó de un escenario tras discutir con los responsables del evento.
La dirigente transgénero fue trasladada por una ambulancia a la Posta Central y según representantes de Traves Chile “iniciaremos acciones legales contra los responsables porque Silvia fue empujada del escenario sólo porque quería hablar y no la dejaron”