MADONNA CONTINUA SU GIRA… MUY LEJOS DEL SUR DEL MUNDO

Hasta mediados de septiembre la diva del pop seguirá con su nueva aventura musical, la que trae del brazo varias polémicas. Pese a toda las expectativas, a América Latina sólo llegará a través de la televisión, luego que una cadena pagara una millonaria suma por transmitir uno de sus conciertos.

Por A.S.C.

 

8 de junio, 2004 (OpusGay).- Madonna siempre será actual. Esta frase es la que mejor define todos los momentos de la diosa del pop, quien eligiendo el concepto de la reinvención comenzó con su nueva gira a escribir una nueva página en la historia de la música.

Re-Invention Tour lamentablemente no incluye América Latina, como sí lo hizo a mediados de los 90 con The Girlie Show, el que presentó en Río de Janeiro y Buenos Aires.

En esta oportunidad -y a diferencia de Drowned World- la intérprete hace una interesante revisión por sus principales éxitos, incluyendo temas antiguos como Like a Prayer y Papa don´t Preach, por mencionar algunos de sus más recordados e importantes títulos de su carrera.

Apenas se hizo el anuncio de esta gira (el 23 de marzo) la locura se apoderó de las principales tiendas musicales a nivel mundial, mientras los teléfonos de las empresas que distribuyen las entradas no paraban de sonar.

De hecho, en Miami, donde Madonna se presentará el 1 y 2 de agosto en el American Airlines Arena, las entradas se encuentran agotadas hace más de un mes, lo cual elevó la reventa a más del 200 por ciento, siendo el precio más caro de unos 200 mil pesos.

POLEMICA COMO SIEMPRE

Nuevamente lo de Madonna va más allá de la música. Si antes dio qué hablar por tocar sus partes íntimas en pleno escenario o masturbarse con una cruz sobre una cama de satín, hoy el tema bélico es parte importante de la primera parte de su show.

Dos pantallas gigantes muestran a decenas de niños heridos a consecuencia de la guerra en Irak, y en plena interpretación de American Life (tema que da nombre a su último trabajo musical), Bush le da un beso a Saddam Hussein, mientras ella y sus bailarines -con rifle en mano- comienzan a bailar al ritmo de Express Yourself.

Luego, los sonidos de Die Another Day (tema central de la película de 007) la muestran amarrada en una silla eléctrica, en una clara crítica a lo que es la pena de muerte en Estados Unidos.

El repertorio, considerado por muchos de los asistentes a este concierto como un gran regalo por parte la artista, continúa con Burning Up en versión rockera y el también ochentero Into the Groove, para seguir con Like a Virgin e incluso Crazy for You, definitivamente una sorpresa para quienes siguen su música.

Guitarra en mano, y vistiendo a lo Che Guevara, Madonna interpreta además Imagine, de John Lennon, mientras se proyectan imágenes de palestinos e israelíes viviendo en paz.

LAS PRIMERAS MOLESTIAS

Si bien el concierto, que en cada presentación cuesta 2 millones de dólares, ha sido catalogado como magnífico, potente, sexual y polémico, hay lugares donde la presencia de la cantante provoca rechazo. En Irlanda, donde se actuará por primera vez el domingo 29 de agosto, un grupo de cristianos hizo saber su molestia porque la reina del pop expondrá un “show provocativo sexualmente”, a lo que la diva respondió con un escueto “es la única opción viable”.

Las controversias hacen recordar la memorable polémica que Madonna vivió a comienzos de los 90 con The Blonde Ambition Tour, gira que la llevó por lugares como Canadá, donde le prohibieron salir al escenario si tocaba su pubis, lo que primero hizo la artista cuando saludó al público.

21 canciones, 12 bailarines y creaciones de los mismísimos Christian Lacroix y Jean Paul Gaultier forman parte de esta gira que la también esposa del director de cine Guy Ritchie sigue mostrando por Europa y Estados Unidos, en un viaje una vez más lejano del sur del mundo, región que continúa sin el placer de escuchar su música en vivo. Una verdadera pena, sólo mermada por la transmisión en América Latina de unos de sus conciertos que efectuará la cadena CBS, tras pagar la suma de 10 millones de dólares.