Grupo ultraconservador repudia que programa presidencial de Bachelet incluya propuestas del Movilh

El ultraconservador movimiento católico Acción Familia pidió a los obispos un pronunciamiento en contra de la candidata Michelle Bachelet, entre otras razones, porque su programa presidencial incluye cuatro propuestas del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh).


“Hasta ahora, los pastores, salvo pocas excepciones, parecen querer mostrar cierta equidistancia entre ambos postulantes (Bachelet y Sebastián Piñera) lo que puede parecer prudente y ecuánime, pero al mismo tiempo puede inducir a muchos a pensar que ambas candidaturas son igualmente aceptables para la Iglesia, lo cual sin duda confundirá las conciencias. Para orientarlas es necesario que se diga a los católicos, sin entrar en la política contingente, si es lícito votar por un candidato que afirma que legalizará prácticas moralmente inaceptables”, indicó la misiva que envió Acción Familia a la Conferencia Episcopal de Chile (CECH).

“En concreto, la señora Bachelet anuncia en su programa las uniones homosexuales –que prepararán la instauración del pseudo-matrimonio homosexual– y que aprobará el Protocolo Facultativo para la Eliminación de todas las Discriminaciones contra la Mujer (CEDAW), el cual incluye entre sus cláusulas el aborto; y además hace suyas otras exigencias del movimiento homosexual”, en específico del Movilh, agregó Acción Familia.
Especificó que las propuestas del Movilh tomadas por el programa de Bachelet fueron “la ley de unión de hecho, independiente de la composición de las parejas, la inclusión en las mallas curriculares del respeto en torno a las minorías sexuales y la creación al interior del Ministerio de Educación de una instancia de protección y asistencia para los alumnos/as discriminados/as en razón de su orientación sexual o identidad de género. O sea, promover las conductas homosexuales desde los bancos de los colegios”.

El grupo puntualizó que “pedimos a la Sagrada Familia que evite la demolición de la Familia, como ocurre en la noble nación española y que, apartándonos de ese peligro, nos conduzca por las vías sagradas de la grandeza cristiana”.

Sobre la materia el activista del Movilh, Juan Hernández, sostuvo que “no nos sorprende la conducta de este grupo, el cual junto con ser claramente homofóbico se ha caracterizado por el contra-propuestas y jamás por propuestas. Nunca construyen, sólo destruyen”.

Detalló que “si bien es efectivo que el programa de Bachelet incluye nuestras propuestas, lo concreto es que el abanderado de derecha, Sebastián Piñera, también se mostró a favor de algunas de nuestras demandas, entre esas la unión entre personas del mismo sexo, por lo cual claramente Acción Familia busca estigmatizar a una candidata en función de temas donde hay consenso en el más amplio espectro político”.

LA RESPUESTA DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL

En una carta enviada a Acción Familia, la CECH, descartó el llamado a votar por un determinado candidato, destacando que tanto Piñera como Bachelet “tienen numerosos adherentes que son católicos y ambos también han señalado en sus programas diversas materias que son anhelos muy queridos de la enseñanza moral de la Iglesia. A todos los laicos católicos -y a esos adherentes de un modo particular- les corresponde participar en el debate propio de la campaña electoral, tanto al interior de sus sectores como de la opinión pública”.

La misiva firmada por el presidente de la CECH, Alejandro Goic, señaló en consecuencia que “responder a la pregunta que ustedes formulan, tal como está planteada, equivale en la práctica a indicar a los católicos por quién deben votar, lo que no nos corresponde, pues somos pastores de todo el pueblo fiel y no podemos forzar la conciencia de las personas. La enseñanza y el testimonio de Nuestro Señor Jesucristo es muy clara y reiterada en este sentido y la adhesión a ella es un acto libre. Esto es parte del gran misterio de amor de Dios por los seres humanos”.

La CECH valoró, sin embargo, el interés de Acción Familia de “formarse como laicos católicos y, de modo especial, por promover los valores de la familia que nos enseña el evangelio de Jesucristo y el magisterio de la Iglesia”